¿Estás cansada de esos sujetadores que no te sientan bien? ¿Sientes que el peso de tus propios pechos te hunde en el sofá? ¡No busques más soluciones quirúrgicas ni dietas milagrosas! Según un rumor que flota por ahí (y que seguro has escuchado en alguna conversación poco fiable), beber café sin descanso podría ser tu salvación si lo que buscas es disminuir el tamaño de tus pechos. ¡Sí, sí! Olvida todo lo que sabes sobre genética, hormonas o el paso del tiempo. Aquí lo importante es tener una taza de café en la mano en todo momento.

La "ciencia" detrás del café encogedor

Imagina que con cada sorbo de café tus glándulas mamarias comienzan a decir: "No, gracias, mejor me retiro". De acuerdo con un estudio que parece más salido de un sketch cómico que de un laboratorio serio, consumir tres tazas de café al día podría reducir el tamaño de tus senos entre un 15 y un 17%. Y claro, solo si tienes un "gen especial". Porque, al parecer, no somos lo suficientemente únicas hasta que un gen decide que el café puede también modificar la estructura de nuestro cuerpo.

El estudio, que fue más observacional que concluyente, solo encontró este efecto en un pequeño grupo de mujeres que, por supuesto, tenían este gen de la lotería genética. Así que, queridas lectoras, si no tienes ese gen, ¡mala suerte! Te quedarás con tu tamaño de siempre, a menos que los fabricantes de sujetadores tomen cartas en el asunto.

¡Olvídate del gimnasio! ¡A beber café!

Mientras que algunas personas siguen con su rutina de ejercicios para tonificar y reducir grasa en el pecho, tú puedes ahorrar tiempo y esfuerzo bebiendo litros de café. ¿Que el ejercicio mejora la salud cardiovascular y fortalece los músculos? Eso es para los que no conocen la magia del café.

Porque, además, según estas teorías de la "academia del café", no es solo que disminuyan tus pechos, sino que lo harán de forma discreta, sin que lo notes demasiado. ¿Que por qué no se comercializa este "tratamiento" en centros de estética? ¿O por qué no te lo recetan los doctores? ¡Seguramente están en el oscuro negocio de los sujetadores de talla grande!

Advertencia seria: Tal vez el café no sea tu hada madrina

Por supuesto, antes de que empieces a tomar café por intravenosa, te contamos que la realidad es más decepcionante: no hay pruebas concluyentes que aseguren que el café tenga un impacto directo en el tamaño de los senos. Como suele suceder, la genética, la dieta, el ejercicio, y un montón de factores más influyen en este aspecto del cuerpo femenino. Así que, lamentablemente, no podrás cambiar de talla de sostén solo con un espresso doble.

La dosis diaria recomendada para "cambiar de talla"

Si quieres probar de todas formas, porque quién sabe, a lo mejor tu gen del "café encogedor" está activado, asegúrate de beber tres tazas de café al día. No importa si es con leche, capuchino o cortado; lo importante es que nunca te falte la cafeína. Y si al final tus pechos siguen igual, al menos habrás estado más alerta durante el día.

En conclusión: si tu objetivo es disminuir el tamaño de tus senos de manera significativa, quizás sea mejor que consultes a un médico, porque, lamentablemente, el café sigue siendo solo una deliciosa bebida y no un "remedio mágico".

Pero, oye, al menos tendrás energía para lo que realmente importa... ¡como buscar una buena tienda de lencería!