Gijón: ¿posiblemente una de las mejores ciudades del mundo para vivir?

Gijón: ¿posiblemente una de las mejores ciudades del mundo para vivir

Asturianos repartidos por el mundo, si hay un lugar que conjuga a la perfección tradición, modernidad, seguridad y calidad de vida, ese lugar es Gijón. Con una rica historia que se remonta a los primeros asentamientos romanos, la mayor ciudad de Asturias ha sabido evolucionar sin perder su esencia, posicionándose en el panorama global como una de las ciudades con mayor calidad de vida. Pero ¿qué hace de Gijón un lugar tan especial, capaz de competir con algunas de las ciudades más renombradas del mundo? La respuesta radica en una combinación única de factores que merecen ser destacados.

Seguridad: Un oasis de paz y tranquilidad

Uno de los indicadores más importantes de calidad de vida en cualquier ciudad es la seguridad, y Gijón puede presumir de ser una de las ciudades más seguras de Europa. En los últimos años, los datos han sido contundentes: en 2022, por ejemplo, Gijón no registró ningún homicidio, situándose en niveles de seguridad que rivalizan con ciudades como Mónaco, conocida por su baja tasa de criminalidad, pero con una población de apenas 40.000 habitantes frente a los más de 270.000 de Gijón. Este dato coloca a la ciudad asturiana entre las más seguras del mundo, ofreciendo a sus ciudadanos y visitantes la tranquilidad de poder disfrutar de sus calles a cualquier hora del día.

Una ciudad con historia y bienestar

La reputación de Gijón como lugar de bienestar y salud no es nueva. Ya en el siglo XIX, la ciudad atraía a la aristocracia europea, incluida la propia reina de Inglaterra, que visitaba la ciudad por las propiedades curativas de sus aguas medicinales. Este legado sigue vivo hoy, con una oferta de balnearios y servicios de salud que se complementa con la cercanía de las playas urbanas, como la icónica Playa de San Lorenzo. Este tipo de bienestar es cada vez más buscado por aquellos que desean combinar salud física y mental en un entorno natural.

Comparada con ciudades como Niza o Cannes, que también ofrecen este tipo de bienestar costero, Gijón tiene la ventaja de ser más asequible y menos masificada, permitiendo a sus habitantes disfrutar de una mejor calidad de vida sin las aglomeraciones del Mediterráneo.

Un epicentro cultural y de innovación

Culturalmente, Gijón no tiene nada que envidiar a grandes ciudades europeas. El Festival Internacional de Cine de Gijón se ha consolidado como uno de los eventos cinematográficos más prestigiosos de Europa, atrayendo cada año a cineastas y espectadores de todo el mundo. La Feria Internacional de Muestras, por su parte, es un punto de encuentro empresarial y cultural que destaca en el norte de España, impulsando la economía local y situando a la ciudad como un centro de innovación y desarrollo.

Comparada con ciudades como Bilbao, Gijón ha seguido su propio camino, con un enfoque más en la sostenibilidad y en el bienestar comunitario, en lugar de transformarse en una metrópoli global. Sin embargo, el auge de su sector tecnológico y su pujante industria creativa están haciendo que Gijón atraiga cada vez más talento internacional, especialmente entre aquellos que buscan un equilibrio entre vida profesional y personal.

Gastronomía: Tradición con innovación

Asturias, y Gijón en particular, son conocidos por su rica gastronomía, y las sidrerías son el corazón de la vida social de la ciudad. Los productos locales, como la fabada, el queso cabrales y, por supuesto, la sidra, no solo son elementos culinarios, sino símbolos de una cultura profundamente arraigada. En comparación con otras ciudades gastronómicas como San Sebastián o Lyon, Gijón ofrece una experiencia culinaria auténtica, menos enfocada en el turismo masivo y más en la preservación de sus raíces. Además, la combinación de productos frescos del mar y la tierra hacen de esta ciudad un paraíso para los amantes de la buena mesa.

Sostenibilidad y espacios verdes: Compromiso con el futuro

El compromiso de Gijón con la sostenibilidad se ha visto reflejado en una serie de proyectos medioambientales y de infraestructura que buscan mejorar la calidad de vida de sus habitantes. El Jardín Botánico Atlántico es un claro ejemplo de ello, con más de 25 hectáreas dedicadas a la preservación de especies vegetales atlánticas y a la divulgación de la riqueza natural de la región. Además, la ciudad ha hecho importantes avances en la gestión de su litoral, asegurando que sus playas y espacios costeros se mantengan limpios y accesibles tanto para los residentes como para los visitantes.

En comparación con otras ciudades europeas que se enfrentan a los retos del cambio climático, Gijón ha tomado medidas concretas para reducir su huella ecológica, implementando políticas de movilidad sostenible, la promoción del transporte público y la creación de nuevas zonas verdes en la ciudad.

Oportunidades laborales y crecimiento económico

En los últimos años, Gijón ha experimentado un notable crecimiento industrial y tecnológico, posicionándose como una ciudad atractiva para el empleo. Empresas tecnológicas y proyectos de innovación han encontrado en la ciudad un lugar propicio para desarrollarse, gracias a la sinergia entre su puerto industrial y las universidades cercanas. En este sentido, Gijón sigue el modelo de crecimiento de ciudades como Hamburgo o Rotterdam, donde el desarrollo portuario y logístico se ha integrado con la modernización de sectores de alto valor añadido.

Calidad de vida excepcional

La calidad de vida en Gijón es indiscutible. Según estudios recientes, la combinación de seguridad, bienestar, cultura y sostenibilidad coloca a la ciudad entre las mejores para vivir en España y, potencialmente, en el mundo. Los datos hablan por sí solos: una baja tasa de criminalidad, acceso a servicios de salud de alta calidad, una oferta cultural vibrante y un entorno natural privilegiado hacen de Gijón un lugar donde cada día es un regalo.

Una llamada a los asturianos de la diáspora

Para aquellos asturianos que viven lejos de su tierra natal, Gijón sigue siendo ese lugar donde la historia, la naturaleza, la seguridad y la cultura convergen en un entorno inigualable. Volver a Gijón es reencontrarse con un pasado que ha sabido adaptarse a los tiempos modernos, ofreciendo una vida plena y rica en oportunidades. Gijón sigue siendo el orgullo del norte de España, una ciudad que no solo mira al futuro con confianza, sino que sigue siendo, quizás, una de las mejores ciudades del mundo para vivir.

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