La Consejería de Educación del Principado de Asturias ha logrado un avance significativo en la estabilidad del personal docente, reduciendo la tasa de interinidad de su plantilla orgánica-estructural del 16% al 6,7% en tan solo tres años. A pesar de este logro, el sistema educativo asturiano sigue necesitando más de 1.700 puestos ocupados exclusivamente por profesorado interino, una situación que responde a diversas circunstancias del cuerpo docente.
Estos puestos no son susceptibles de ser incluidos en ninguna oferta pública de empleo, ya que están vinculados a funciones temporales que ejercen los docentes titulares. La mayoría de las plazas son generadas por profesionales que, mientras desempeñan otras funciones, conservan su plaza en un centro educativo. Un ejemplo de ello es la propia consejera de Educación, Lydia Espina, quien mantiene su puesto en un centro público mientras ocupa su actual cargo.
Gestión del profesorado interino y cargos directivos:
Una parte importante de los puestos interinos está relacionada con la gestión de los 1.001 cargos directivos de los centros educativos, quienes disfrutan de reducciones horarias. Estas reducciones generan en su mayoría medias jornadas, cubiertas por personal interino. Para mejorar la eficiencia y las condiciones laborales, la Consejería está implementando la unificación de medias jornadas dentro de las mismas especialidades, lo que permite generar jornadas completas y mejorar así la estabilidad del profesorado.
Además, la Consejería de Educación gestiona otros puestos interinos derivados de comisiones de servicios, liberaciones sindicales, excedencias voluntarias y reducciones horarias por motivos personales. Actualmente, 230 docentes están en comisión de servicios voluntaria dentro de Asturias, mientras que 39 lo están en otras comunidades. Asimismo, 50 docentes cuentan con liberaciones sindicales distribuidas entre Secundaria, Primaria y Religión.
Asturiano y eonaviego: un reto pendiente
Otro foco de interinidad se encuentra en el profesorado de asturiano y eonaviego, con un total de 273 plazas de asturiano y 17 de eonaviego. A pesar de los esfuerzos de la Consejería, estas materias aún no tienen el reconocimiento de especialidad al no ser lenguas cooficiales, lo que impide su inclusión en procedimientos selectivos. La administración ha intentado sin éxito que el Ministerio de Educación modifique esta situación, lo que sigue siendo una prioridad para el gobierno regional.
Nuevos programas para la flexibilidad educativa:
En paralelo, la Consejería se prepara para gestionar los puestos que generarán los programas PROA+ y Vuela, diseñados para atender la diversidad del alumnado y ofrecer respuestas educativas adaptadas a sus necesidades. Estas iniciativas permitirán una mayor flexibilidad dentro del sistema educativo asturiano, garantizando que los recursos humanos se adapten a las demandas de los estudiantes más vulnerables.
Reducción histórica de la interinidad:
Uno de los hitos más destacados de esta legislatura ha sido la reducción histórica de la interinidad, gracias a los procedimientos de estabilización del personal docente. En los últimos tres años, la plantilla orgánica de la Consejería de Educación ha experimentado un crecimiento moderado, pasando a un total de 9.522 docentes, de los cuales 8.878 son funcionarios de carrera. Durante los procesos de estabilización, se han ofertado 1.562 plazas, lo que ha permitido reducir la tasa de interinidad a un mínimo histórico del 6,7%.