Asturias da un paso hacia el futuro con la transformación del antiguo pozo minero Carrio, en Laviana, en un innovador centro que unirá tecnología, industria y cultura. Con una inversión de 2,7 millones de euros, cofinanciada por el Fondo de Transición Justa (FTJ), el Gobierno del Principado de Asturias convierte esta histórica mina en un laboratorio de pruebas industriales y un espacio de encuentro para la creatividad y la innovación.
De la minería al futuro tecnológico
La antigua lampistería, el taller de forja y la casa de aseo del pozo Carrio, que antaño sirvieron como soporte vital para los mineros, serán reinventados para albergar proyectos de vanguardia en sectores como la alimentación del futuro, la movilidad sostenible, la energía limpia, la digitalización avanzada y el desarrollo forestal. Este proyecto se enmarca en el esfuerzo de revitalización de la cuenca minera del Nalón, creando un puente entre el patrimonio industrial y las necesidades tecnológicas del siglo XXI.
Borja Sánchez, consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, ha presentado el plan de usos del nuevo centro, destacando que este esfuerzo no solo representa una reactivación económica, sino también una transformación simbólica de espacios que fueron clave en el desarrollo de Asturias. “Estamos transformando lo que fue arqueología industrial en un centro de innovación puntero, fundamental para el futuro de la región”, ha afirmado Sánchez.
Tres pilares de innovación: Tecnología, comunidad y cultura
El proyecto del pozo Carrio se estructura en tres áreas clave:
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La sala de las máquinas: En el antiguo taller de forja se instalará un laboratorio tecnológico donde se realizarán pruebas de prototipos industriales. Este espacio será un referente regional y nacional en la preindustrialización de innovaciones, con áreas dedicadas a la demostración y escalado de modelos tecnológicos aplicables a la industria.
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La vida en el pozo: Ubicada en la antigua casa de aseo de los mineros, esta zona será un espacio de encuentro social y de coworking, con jornadas y exposiciones enfocadas en la innovación dentro de la minería. El primer evento programado abordará la evolución tecnológica de la industria minera.
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La galería: En el cercano pozo Barredos, este espacio acogerá proyectos culturales, zonas de trabajo colaborativo, exhibiciones museísticas y eventos gastronómicos como showcookings. El Ayuntamiento de Laviana impulsará esta parte del complejo, generando un espacio para el intercambio creativo y empresarial.
Innovación en múltiples sectores
El centro no solo busca posicionarse como un hub de tecnología industrial, sino también en sectores emergentes y de gran impacto. Entre las iniciativas que se desarrollarán en Carrio destacan:
- Invernaderos 4.0: Proyectos pioneros de agricultura bajo tierra con iluminación LED y bioprocesos avanzados para la alimentación del futuro.
- Comunidades energéticas sostenibles: Desarrollo de minirredes energéticas y proyectos de bioenergía.
- Movilidad autónoma: Investigaciones sobre vehículos eléctricos y autónomos.
- Digitalización avanzada: Aplicaciones de realidad virtual, inteligencia artificial e internet de las cosas (IoT).
- Desarrollo forestal: Uso de drones y robotización para la gestión de recursos forestales y nuevos materiales.
Un nuevo impulso a la colaboración público-privada
La presentación del proyecto ha contado con la participación de empresas clave como Capsa, Alsa y Satec, que han reforzado su compromiso con el centro de innovación de Carrio. Estas compañías, con centros de I+D+i en Asturias, forman parte de una red colaborativa que pretende atraer inversión y talento a la región.
Además, el proyecto ha sido presentado en el marco de las jornadas La Granja Impact, un evento foodtech organizado por la Agencia Sekuens y Capsa Food, con la colaboración del Grupo Hunosa, la Sociedad para el Desarrollo de las Comarcas Mineras (Sodeco) y la Consejería de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo. Durante dos días, expertos nacionales e internacionales han explorado las últimas innovaciones en el sector alimentario, posicionando a Asturias como un referente en tecnología aplicada a la sostenibilidad y el desarrollo industrial.
Con esta ambiciosa iniciativa, el pozo Carrio no solo recupera su protagonismo, sino que se reinventa como un faro de innovación y desarrollo para Asturias, con la vista puesta en el futuro y el compromiso con la transición hacia una economía más sostenible.