El Gobierno del Principado de Asturias ha anunciado una medida transformadora que beneficiará a miles de familias asturianas: la gratuidad de la matrícula universitaria para estudiantes que cumplan con ciertos criterios de renta y rendimiento académico. Este plan, liderado por el consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, Borja Sánchez, busca garantizar el acceso a la educación superior sin que los costos representen una barrera para la mayoría social de la región.

Un enfoque en la clase media y trabajadora

"Queremos que esta medida beneficie especialmente a la clase trabajadora y media asturiana, que es la mayoría social en nuestra comunidad", afirmó Sánchez durante su intervención. El proyecto, que formará parte de los presupuestos del próximo año, establecerá un umbral de renta superior al estipulado actualmente por el Ministerio de Educación para la concesión de becas. Este paso garantiza que más familias puedan acceder a la gratuidad de la primera matrícula en la Universidad de Oviedo, marcando una gran diferencia para quienes enfrentan dificultades económicas.

Rendimiento académico como factor clave

Para mantener el acceso a la gratuidad en los cursos posteriores, los estudiantes deberán cumplir con criterios de rendimiento académico, asegurando un progreso adecuado en sus estudios. "A partir del segundo año, el estudiante deberá aprobar un porcentaje mínimo de créditos y matricularse en el curso completo para seguir beneficiándose de la medida", explicó el consejero. Este enfoque no solo incentiva el acceso a la universidad, sino también la excelencia y el compromiso académico, garantizando que los estudiantes aprovechen al máximo su formación.

Por ejemplo, en las carreras de alta experimentalidad, como las relacionadas con el ámbito de las Ciencias, se exigirá un 65% de éxito en los créditos matriculados para mantener la gratuidad. Esta proporción variará según la rama de conocimiento, ajustándose a las demandas académicas de cada disciplina.

Impacto económico y precedentes

La gratuidad de la matrícula universitaria no es un movimiento aislado, sino que se suma a una serie de medidas implementadas por el Principado para reducir los costos en la educación superior. En los últimos 13 años, las congelaciones de precios públicos en la Universidad de Oviedo han permitido a las familias ahorrar en promedio 300 euros por curso, reforzando el compromiso del gobierno con la accesibilidad educativa.

El consejero Borja Sánchez subrayó la importancia de seguir "compensando los precios públicos" de las tasas universitarias, avanzando hacia un modelo donde el acceso a la educación superior no esté limitado por la capacidad económica. Además, el consejero aseguró que la implementación de esta medida será discutida y consensuada con la Universidad de Oviedo, demostrando el enfoque colaborativo del gobierno en políticas educativas.

Mirando al futuro

La gratuidad de la matrícula universitaria es vista como un pilar fundamental para construir un futuro donde la educación sea accesible para todos, independientemente de su situación económica. "Es un signo de identidad de este gobierno: queremos un sistema educativo más justo, inclusivo y que premie el esfuerzo académico", concluyó Sánchez.