El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) ha logrado posicionarse como un referente nacional e internacional en el tratamiento del cáncer, atendiendo a más de 3,000 pacientes al año con tecnologías avanzadas de radioterapia. Con seis aceleradores lineales repartidos en el Hospital de Jove y el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), la región supera ampliamente las recomendaciones mínimas de las sociedades científicas, que sugieren una unidad por cada 170,000-200,000 habitantes.
Gracias a estos recursos de vanguardia y a un equipo multidisciplinario de más de 70 profesionales solo en el HUCA, la sanidad asturiana ofrece tratamientos punteros para pacientes en todas las fases del cáncer. El HUCA, que trata a 2,100 pacientes anualmente, ha experimentado un crecimiento del 25% en la última década, consolidando su papel como líder en tratamientos como la radioterapia de intensidad modulada y la radioterapia volumétrica. Hoy, un impresionante 72% de los pacientes se benefician de estas técnicas, en contraste con solo el 13% hace diez años.
La apertura del nuevo HUCA ha sido clave en este avance, permitiendo la incorporación de tecnologías de última generación como la radioterapia esterotáxica extracraneal, la craneal y la radioterapia intraoperatoria, todas ellas conocidas por su precisión y efectividad. Esta evolución ha consolidado al hospital como un centro de referencia no solo en la asistencia clínica, sino también en la formación de médicos de todo el mundo, atraídos por el prestigio del HUCA en técnicas innovadoras como la braquiterapia.
En el marco del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica, la consejera de Salud, Concepción Saavedra, destacó que en una comunidad con una población tan envejecida como Asturias, la lucha contra el cáncer debe ser una prioridad. “Estamos impulsando circuitos preferentes que agilicen la detección y el tratamiento temprano del cáncer. Además, vigilamos atentamente los avances tecnológicos, como la terapia de protones, en la que queremos participar en el futuro de acuerdo con los planes del Ministerio de Sanidad”, aseguró.
Asturias se consolida así no solo como un referente en innovación tecnológica en la lucha contra el cáncer, sino también como un punto clave para la formación y el desarrollo de nuevos profesionales en la oncología radioterápica.