De hecho, es la primera vez que dos científicos de la misma institución académica participan en una expedición del IODP, el programa de investigación geológica más importante del mundo. La ocasión es muy especial, ya que habitualmente España sólo puede enviar a un científico a este tipo de expediciones. Sin embargo, esta vez además de los dos representantes de la Universidad de Salamanca, viajan también Javier Hernández-Molina, investigador de la Universidad de Vigo y jefe de campaña, Estefanía Llave Barranco, del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y Francisco Jiménez-Espejo, del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC).
El Joides partió de las Islas Azores (Portugal) el pasado 17 de noviembre, así que los científicos ya han acumulado las primeras experiencias del viaje, que comentarán en el blog hasta el 17 de enero de 2012, fecha prevista para la llegada a Lisboa de este buque, que es la embarcación de investigación oceanográfica más importante del mundo.
Comentarios
¿Cómo es la vida a bordo? ¿Qué pretenden estudiar? ¿Qué técnicas utilizan? Todas estas preguntas y muchas más encontrarán su respuesta en los textos que irán enviando los científicos de la expedición que hablan español, acompañados de fotografías y vídeos tomados en el barco. A pesar de que los investigadores apenas tienen tiempo libre en la expedición, buscarán un hueco para tratar de contar al público de habla hispana los detalles de este gran proyecto. Además, se realizarán traducciones al portugués para que también los hablantes lusos encuentren información en su idioma acerca del Joides. Cualquier internauta podrá comentar en cada post los aspectos que más le llamen la atención o incluso realizar preguntas a los investigadores.
El objetivo de la expedición científica es recoger sedimentos marinos que aporten información sobre los cambios climáticos ocurridos hace millones de años. En primer lugar, estudiarán la relación entre el Mar Mediterráneo y el Océano Atlántico, que hace seis millones de años estaban incomunicados porque el estrecho de Gibraltar estaba cerrado. Por otra parte, frente a las costas portuguesas recogerán datos para conocer la influencia que ejercen las corrientes marinas procedentes de la Antártida y del Océano Ártico en esta zona.
FOTO: El buque Joides. Foto: IGME.