Gijón despide a Luis Torres Sánchez, quien falleció a los 88 años dejando tras de sí un inmenso legado de solidaridad y servicio a los más necesitados como presidente de la Asociación Gijonesa de Caridad. Esta entidad, fundada en 1905, gestiona la Cocina Económica y otros proyectos clave como la Residencia La Golondrina, que han servido como refugio para miles de personas en situación de vulnerabilidad. La figura de Torres ha sido fundamental en la consolidación de la asociación, liderándola desde 2009 y dedicando los últimos 16 años de su vida a este incansable esfuerzo.
Un líder comprometido hasta el final
Luis Torres no dejó de asistir a su puesto diario en la asociación, incluso con la salud mermada. Su última aparición pública fue en junio de 2024, en el relevo oficial de la dirección, donde Rafael Piñera asumió el cargo de director. Durante su mandato, Torres impulsó proyectos como la clínica odontológica solidaria, los servicios de primera acogida y viviendas para familias vulnerables, beneficiando a más de 170.000 personas al año solo en la Cocina Económica.
Un legado de solidaridad y justicia social
Bajo la dirección de Torres, la Asociación Gijonesa de Caridad no solo creció en alcance, sino que también profundizó su impacto. La Cocina Económica, su proyecto más conocido, sirvió como un verdadero salvavidas durante momentos críticos como la crisis de 2008 y la pandemia de COVID-19, momentos en los que el número de usuarios aumentó exponencialmente. La sensibilidad de Luis Torres hacia las personas más vulnerables, unida a su firme defensa de una justicia social real, lo convirtió en una figura querida y respetada.
Homenajes y despedidas
La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, lamentó la pérdida de Torres, destacando que "Gijón pierde un pilar en la defensa de los más vulnerables", subrayando su inquebrantable compromiso con la comunidad. El funeral se celebrará mañana, 20 de septiembre, en la iglesia parroquial de La Asunción a las 13:30 horas, antes de ser trasladado a su lugar de descanso final en el cementerio de Ciudad Rodrigo, Salamanca, donde tenía sus raíces familiares.
Luis Torres deja atrás no solo a su familia, sino también un legado imperecedero de solidaridad y dedicación hacia los más desfavorecidos.