Cristina G. Pedraz/DICYT Tan sólo unos días después de clausurar las actividades conmemorativas del Centenario de la Real Sociedad Matemática Española (RSME), su presidente, el docente e investigador de la Universidad de Valladolid Antonio Campillo, hace balance de las actuaciones llevadas a cabo. “El objetivo ha sido avanzar en todos los terrenos, desde la comunicación entre los distintos sectores matemáticos, a la relación entre estudiantes de Secundaria, Bachillerato, universidad y los profesores de estos sistemas, así como entre investigadores”, apunta. Otro aspecto importante se ha centrado en acercar las Matemáticas a la sociedad “a través del interés de distintos colectivos como escritores, periodistas o artistas”, algo que a su juicio se está logrando “de una manera grande”.
“Esta parte es la más difícil, como en todas las Ciencias. El déficit de cultura científica en España es extraordinario y, en particular, en el ámbito matemático. El reto de acercar al público a las Matemáticas creo que se ha conseguido como demuestran las cifras de participación en actividades como la exposición Imaginary o los retos matemáticos publicados prensa”, asegura. Respecto a la aproximación entre profesionales, el presidente de la RSME destaca que se ha tratado de potenciar principalmente la figura del profesor de Matemáticas en todos los niveles educativos, “puesto que somos conscientes de su alta cualificación”. En su opinión, el colectivo de profesores “es el mayor activo de las Matemáticas en España”, al que acompaña el colectivo de investigadores y el de personas interesadas en esta Ciencia, “que es cada vez más grande”.
Desde el 20 de enero, fecha en que se celebró el acto de apertura del Centenario, hasta el 29 de noviembre, el momento de la clausura, se han desarrollado cerca de 50 actividades de distinta naturaleza. El acto “central” fue la celebración en febrero del Congreso Bienal de la RSME, formada por más de 1.700 miembros. Asimismo, destacan los congresos específicos dirigidos a jóvenes investigadores y estudiantes universitarios de Matemáticas llevados a cabo en Soria y La Laguna. “En estos congresos se ha mostrado una solidez científica cada vez mayor cuanto más jóvenes eran los participantes, lo que demuestra el nivel de la matemática española”, subraya Campillo.
Por otra parte se organizaron seis jornadas científicas, encuentros breves centrados en campos donde la matemática española es relevante. En este sentido, el presidente de la RSME señala que el propósito fue “impulsar temas específicos de investigación que son necesarios de impulsar y apoyar en el país, como la historia matemática, la criptografía, las matemáticas en la industria o las ciencias de la vida”. La RSME quiere así “anticiparse a la evolución de estos temas en España, para que no se tarden demasiado en poner en marcha”, añade.
Otra de las actividades destacadas fueron los coloquios dirigidos a estudiantes y al público en general interesado en la materia. La sociedad científica organizó una decena, en los que reunieron a personalidades científicas de primer nivel. En materia de divulgación, una exposición itinerante ha recorrido todo el país. La muestra Imaginary, que tuvo parada en Salamanca y Valladolid, ha exhibido una serie de objetos artísticos basados en fórmulas matemáticas. En la misma línea, en colaboración con la edición web del diario El País se ha propuesto una serie de desafíos matemáticos que cualquier persona con conocimientos básicos en Matemáticas ha podido resolver, una iniciativa que ha obtenido “un gran éxito”. Tres de estos retos, que han obtenido cientos de respuestas, se grabaron en Valladolid.
Finalmente, Campillo resalta el galardón concedido este año a Raúl Ibáñez, director de DivulgaMAT, el Centro Virtual de Divulgación de las Matemáticas de la RSME. En concreto, el matemático ha recibido el Premio de Divulgación Científica José María Savirón en su V edición por la actividad divulgadora llevada a cabo en los últimos diez años a través de este portal.El reconocimiento es otorgado por un grupo de sociedades científicas.
Próximos retos
La RSME no quiere que el cierre del Centenario ponga fin a la difusión de las Matemáticas. “Evidentemente no tendremos tantas actividades, que han sido prácticamente diarias en los últimos meses, pero el espíritu del Centenario seguirá impregnando nuestra acción en los próximos años”. Así, la idea ahora es “proyectar este impulso para conseguir las aspiraciones colectivas que las matemáticas españolas tienen estancadas en algunos casos, como la protección de la investigación doctoral y posdoctoral o el incremento de las vocaciones científicas, ya que el país necesita muchos más matemáticos que los que está produciendo en este momento”.
FOTO: Antonio Campillo, presidente de la RSME