En un acto emotivo y cargado de simbolismo, el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha recibido en la jornada de ayer la insignia de oro otorgada por la Asociación Día de Galicia en Asturias. Durante su intervención, Barbón subrayó la importancia de construir puentes y tejer acuerdos "desde la discrepancia ideológica y el respeto", destacando que, en un momento donde "los exabruptos, los insultos y la agresividad parecen dominar el escenario político", es esencial reivindicar la política del entendimiento.

Con un mensaje claro y contundente, el presidente enfatizó que "la diferencia ideológica no tiene por qué traducirse en enfrentamiento o crispación". Barbón ensalzó los ejemplos recientes de cooperación entre Asturias y otras administraciones de diferente signo político, como la Xunta de Galicia o el Ayuntamiento de Oviedo, afirmando que "los ciudadanos están hartos de la polarización y merecen una política más sensata y dialogante".

El mandatario recordó que, en los últimos cinco años, su Gobierno ha logrado aprobar cuatro presupuestos consecutivos, gracias al diálogo y al consenso con diferentes fuerzas políticas. Este enfoque colaborativo también se verá reflejado próximamente en la firma del convenio para los terrenos de la antigua fábrica de armas de La Vega, un proyecto largamente esperado.

Barbón también aprovechó la ocasión para destacar los fuertes lazos entre Asturias y Galicia, que comparten desafíos y objetivos comunes en temas cruciales como la financiación autonómica, la atención sanitaria en las zonas fronterizas, el desafío demográfico y la promoción turística. "Ambas comunidades entendemos que la política debe construirse desde el respeto, mirando hacia el futuro y buscando siempre el bienestar de nuestros ciudadanos", afirmó.

El acto de entrega de la insignia de oro no solo puso en valor la trayectoria y compromiso del presidente asturiano, sino también la relación histórica entre Asturias y Galicia, regiones unidas no solo por la geografía, sino también por una visión política que apuesta por el consenso y el progreso común.

Con este reconocimiento, Barbón refuerza su liderazgo, posicionándose como un defensor de una política más humana, dialogante y centrada en resolver los problemas reales de la ciudadanía, dejando atrás la crispación que tanto agota a la sociedad actual.

Pie de foto: De izquierda a derecha, el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli; el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón; el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda; la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, y el presidente de la Asociación Día de Galicia en Asturias, Manuel Álvarez Quevedo.