El Principado impulsa un nuevo modelo de cuidados en la residencia 'Valentín Palacio' de Siero con la creación de unidades de convivencia

El Principado impulsa un nuevo modelo de cuidados en la residencia Valentín Palacio de Siero con la creación de unidades de convivencia

El Centro Polivalente de Recursos (CPR) 'Valentín Palacio', en La Pola Siero, ha estrenado este verano una nueva unidad de convivencia adaptada al innovador modelo de cuidados de larga duración que el Principado de Asturias está implementando. Este espacio, con una inversión de 195.653 euros, acoge a 12 residentes en un entorno diseñado para ofrecer una vida más hogareña e independiente, con habitaciones individuales, cocina-comedor y zonas de convivencia diferenciadas.

Durante su visita al centro, la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Marta del Arco, destacó que esta iniciativa forma parte de un enfoque integral de atención centrada en la persona, que busca mejorar tanto la salud como la seguridad y bienestar emocional de los usuarios. La consejera explicó que el modelo se basa en cuatro pilares fundamentales: salud integral, seguridad, atención personalizada y un entorno facilitador.

Unidades de convivencia: El futuro de los cuidados de larga duración

La unidad inaugurada es la segunda en su tipo en Asturias, después de la apertura de una similar en Arriondas. La residencia ‘Valentín Palacio’ también ha completado las obras de una segunda unidad, con capacidad para 14 personas, que comenzará a funcionar en 2025. Con estas mejoras, el CPR refuerza su capacidad para ofrecer un entorno más personalizado y familiar para los mayores, alejándose del tradicional modelo institucionalizado.

Además, la consejera subrayó que este proyecto es parte de la Estrategia CuidAS, que prioriza la transformación de los cuidados de larga duración en Asturias. El éxito de las unidades de convivencia ya está motivando la creación de nuevas en residencias como la de Santa Teresa en Oviedo, la Mixta de Gijón, y L’Infiestu.

Transformación de los cuidados: Un compromiso firme

Este cambio de modelo busca que los centros residenciales no solo sean lugares donde se atienden las necesidades básicas, sino espacios donde los mayores puedan mantener autonomía y desarrollar relaciones sociales, vitales para su bienestar. Las unidades de convivencia están pensadas para romper con la rigidez del sistema tradicional y ofrecer a los residentes una mayor libertad y capacidad de decisión sobre su día a día.

La inversión en este nuevo enfoque pone de manifiesto el compromiso del Principado por mejorar la calidad de vida de las personas mayores y asegurar que los centros de cuidado sean espacios que prioricen tanto el bienestar físico como el emocional. Con la segunda unidad programada para 2025, Asturias refuerza su papel como referente en la atención personalizada a mayores.

Este esfuerzo, financiado en parte por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), marca un importante avance en la transformación de los cuidados de larga duración en la región.

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