Las esperadas fiestas de San Mateo 2024 han dado el pistoletazo de salida en Oviedo con un pregón que resonará por mucho tiempo. La científica asturiana Rosa Menéndez, expresidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha sido la encargada de inaugurar los festejos con un discurso que fusionó historia, ciencia, y un mensaje claro de avance y progreso. Ante una abarrotada Plaza del Ayuntamiento, Menéndez conectó con el público a través de anécdotas personales, referencias históricas y una proyección clara hacia el futuro, destacando la importancia de la innovación y el desarrollo tecnológico para la ciudad.
Recuerdos de infancia y nostalgia
El pregón comenzó con un recorrido emocional por la infancia de Menéndez, quien evocó los días en que, junto a su familia, viajaba a Oviedo desde Corollos, en Cudillero, para disfrutar de San Mateo. Alojándose en una pequeña pensión de la calle Cervantes, relató cómo vivía las fiestas desde niña, con recuerdos entrañables como el circo en el Campo de Maniobras, el desfile de las carrozas en el Día de América en Asturias, y los paseos por el Campo San Francisco, visitando a los patos, la fuente del Caracol, y las icónicas figuras de Petra y Perico. "Oviedo siempre fue para mí ese lugar al que deseaba volver", confesó, destacando cómo la ciudad le había brindado todas las oportunidades inimaginables.
Ciencia, innovación y progreso
A pesar del tono nostálgico, Menéndez no tardó en girar hacia uno de los temas centrales de su intervención: el progreso. Usando como referencia a dos figuras icónicas, la historieta de Mafalda y el científico asturiano Severo Ochoa, la pregonera envió un mensaje optimista, invitando a los ovetenses a no conformarse con lo logrado hasta ahora. "Nunca hay que conformarse", exclamó, proponiendo un Oviedo que mire hacia el futuro con ambición, abriéndose al mundo, acogiendo la diversidad y apostando por la innovación como motor del desarrollo.
La científica hizo una defensa apasionada de la investigación y el conocimiento como pilares fundamentales para el crecimiento de la ciudad, sugiriendo entre líneas proyectos como el polo biotecnológico en el entorno de la fábrica de armas de La Vega. A este respecto, Menéndez evitó entrar en temas polémicos como las protestas de "Salvemos La Vega", que se manifestaron durante el evento, pero dejó claro que la ciencia y la tecnología deben desempeñar un papel crucial en la renovación y modernización de Oviedo.
Una ciudad diversa y abierta
En un momento de gran impacto emocional, Menéndez se refirió a Oviedo como una ciudad "abierta, inclusiva y diversa", cualidades que consideró esenciales para la construcción de una sociedad más creativa y avanzada. "Cabemos más y necesitamos el talento de los nuestros y de los de fuera", declaró, en un claro llamamiento a la cooperación y la integración de nuevas ideas y perspectivas. Recalcó la importancia de que Oviedo mantenga una mirada abierta al mundo, sin perder sus raíces, pero siempre dispuesta a evolucionar.
Su visión de un Oviedo progresista y abierto quedó reforzada por un mensaje de unidad: "Oviedo es cosa de todos", una invitación a los ovetenses a participar activamente en la construcción del futuro de la ciudad, sumando esfuerzos desde diferentes ámbitos. Para Menéndez, el progreso no es solo una meta a nivel económico o tecnológico, sino una cuestión de valores: ser inclusivos, fomentar la diversidad y promover la creatividad.
Un pregón que enlaza tradición y modernidad
El pregón de Rosa Menéndez no solo fue un viaje por sus recuerdos y una reflexión sobre el presente y futuro de Oviedo, sino también un puente entre la tradición y la modernidad. En ese contexto, destacó que las fiestas de San Mateo no solo deben celebrarse, sino también servir como un espacio de reflexión sobre la ciudad que los ovetenses desean construir. "Las fiestas son una celebración de la vida misma", afirmó, conectando la celebración con el concepto de progreso. De hecho, cerró su intervención con una poderosa reflexión sobre el equinoccio de otoño, coincidiendo con San Mateo, que simboliza equilibrio y renovación.
Un arranque lleno de emoción
Tras el emotivo pregón, la fiesta continuó con el tradicional chupinazo, que este año estuvo a cargo de los jugadores del Oviedo Genuine, Pablo Cuesta y Pablo Fernández, en representación de todo el equipo. Acompañados por una lluvia de confeti azul y el sonido de "Volveremos", el ambiente festivo se desató en la plaza. La música continuó con la popular canción "Sará perche ti amo", poniendo el broche final a una noche mágica en la que la ciudad de Oviedo se sumergió de lleno en las celebraciones.
El alcalde, Alfredo Canteli, también tomó la palabra brevemente para agradecer a Rosa Menéndez su intervención, destacando la importancia de contar con una pregonera de su calibre, quien no solo ha puesto en valor las tradiciones de la ciudad, sino también ha ofrecido una visión inspiradora de futuro.
Un futuro brillante para Oviedo
Con San Mateo 2024 en marcha, Oviedo se enfrenta a ocho días de fiestas repletas de actividades, conciertos y eventos que prometen llenar las calles de la ciudad de vida y alegría. Pero más allá del entretenimiento, el pregón de Rosa Menéndez ha dejado un mensaje claro: Oviedo tiene la oportunidad de seguir avanzando, de ser un referente en innovación, ciencia y progreso, sin olvidar nunca las tradiciones que la han convertido en lo que es hoy.
San Mateo 2024 ha comenzado, y con él, una celebración que une lo mejor del pasado con la promesa de un futuro brillante para la capital asturiana