El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha reforzado en la jornada de ayer su compromiso con la educación pública, afirmando que la formación temprana es clave para preparar a las futuras generaciones para un mundo cada vez más competitivo. Durante su visita a varios centros educativos en Soto del Barco, con motivo del inicio del curso escolar, Barbón destacó la importancia de la red pública, autonómica y gratuita para niños y niñas de hasta tres años, conocida como Les Escuelines/As Escolías.
“La educación es el verdadero ascensor social, y cuanto antes empecemos a formar a nuestros pequeños, más preparados estarán para enfrentarse a los desafíos de una sociedad en constante cambio", subrayó Barbón, dejando claro que este es uno de los pilares fundamentales de su legislatura.
El presidente, quien también presidió la reunión del Consejo de Gobierno en el municipio, recorrió algunos de los equipamientos educativos más destacados de la zona. Entre ellos, la recién construida Escuelina La Veiga, que abrirá sus puertas en octubre tras una inversión de casi 300.000 euros, posicionándose como una de las primeras de la red autonómica. También visitó el Colegio Público Jimi Pérez Lorente, donde participó en la inauguración de una placa que honra al fallecido alcalde del concejo, quien ahora da nombre al centro.
Barbón resaltó la firme inversión del Principado en el sistema educativo asturiano, recordando que este nuevo curso ha arrancado con cerca de cien mil estudiantes en Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato. Aunque la cifra de alumnos ha experimentado un ligero descenso en comparación con el año anterior, el presidente destacó que la plantilla de docentes se ha mantenido estable. "Mientras que en otras comunidades se ven obligados a aplicar recortes, en Asturias no solo no recortamos, sino que, pese a la caída del número de estudiantes, mantenemos el número de profesores", afirmó Barbón.
Este esfuerzo por fortalecer la educación pública desde la base pone de manifiesto la ambición del Principado de garantizar que todos los niños y niñas, independientemente de su origen, puedan acceder a una formación de calidad desde los primeros años de vida, abriendo las puertas a un futuro lleno de oportunidades.