El trágico accidente ocurrido en el puerto de El Musel el jueves pasado, que dejó dos trabajadores fallecidos y otros cuatro heridos, está siendo investigado intensamente. El suceso se produjo durante el desmontaje de una grúa de puerto cuando dos grúas autopropulsadas volcaron y el casetón que estaban desmontando se precipitó al mar. Las primeras hipótesis señalan que un exceso de peso en la pieza a desmontar, originalmente estimada en 35 toneladas pero que podría haber pesado mucho más, provocó el colapso de ambas grúas.

El accidente ocurrió en el muelle Moliner a las 11:20 horas, y los esfuerzos de rescate y análisis continúan. Las autoridades están centradas en determinar si las grúas implicadas, con una capacidad de levantar hasta 74 toneladas, fueron sobrecargadas por un cálculo erróneo del peso del casetón. Además, se está investigando si fallos técnicos, como el posible partido de un cable, contribuyeron al fatal desenlace.

Hasta el momento, se ha declarado luto oficial en Gijón durante dos días, en señal de duelo por los trabajadores fallecidos. Las investigaciones aún están en curso, y se espera que el análisis de las grabaciones de las cámaras de seguridad del puerto y los testimonios de los testigos aporten más claridad a las causas exactas del accidente.

Este suceso ha puesto en el centro del debate las condiciones de seguridad en los trabajos portuarios, y sindicatos como CCOO y UGT han solicitado una investigación exhaustiva para determinar responsabilidades y tomar medidas para evitar que tragedias como esta vuelvan a ocurrir.