El HUCA y la Fundación Alimerka transforman la sala de espera pediátrica en un oasis de calidez y confort para los pequeños pacientes

El HUCA y la Fundación Alimerka transforman la sala de espera pediátrica en un oasis de calidez y confort para los pequeños pacientes

Con un diseño que evoca la naturaleza asturiana y elementos pensados para el bienestar infantil, la nueva sala de espera busca humanizar la experiencia hospitalaria para niños y sus familias

 

El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y la Fundación Alimerka han dado un paso más en su compromiso con la humanización de los espacios sanitarios, inaugurando una sala de espera completamente renovada en el Hospital de Día Pediátrico. Este espacio, que ha sido diseñado para ofrecer un entorno acogedor, cálido y funcional, promete hacer más llevaderas las visitas de los pequeños pacientes y sus familias.

La transformación de la sala, que forma parte de una colaboración continua entre el HUCA y la Fundación Alimerka, incluye elementos decorativos que recrean un entorno natural asturiano, con vinilos coloridos y muebles a medida pensados para optimizar el espacio y hacerlo más funcional. La nueva decoración, alegre y estimulante, busca que los niños se sientan más cómodos y relajados mientras esperan o reciben tratamiento.

El viceconsejero de Política Sanitaria, Pablo García, destacó durante su visita que este tipo de iniciativas son clave para crear un entorno más humano en los centros de salud. “La sala está pensada para que los niños puedan jugar, leer, estudiar o recibir clases del personal docente, mientras sus familiares encuentran un espacio donde descansar y acompañarles de la mejor manera posible”, explicó.

Un espacio lleno de vida y confort

La sala también cuenta con una nevera solidaria proporcionada por la Fundación Alimerka, la cual se repone periódicamente con bebidas y tentempiés para los pacientes y sus familias. Esta iniciativa es posible gracias a la colaboración de los voluntarios de la Asociación Down Principado de Asturias y un convenio con ILUNION, que permite contar con un trabajador para la reposición.

Este nuevo espacio no solo mejora el ambiente hospitalario, sino que también favorece la interacción entre los pequeños, haciendo que la espera sea más llevadera. La iniciativa es parte de un esfuerzo más amplio de la Consejería de Salud para humanizar los centros sanitarios, que incluye proyectos anteriores como la instalación de paneles sensoriales y juegos en la Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos el año pasado.

Colaboración que cambia vidas

La colaboración entre la Consejería de Salud y la Fundación Alimerka ya ha dejado una huella significativa en varios centros sanitarios del Principado. En 2021, ambos organismos también renovaron diferentes espacios del Hospital Monte Naranco, creando áreas más amigables y confortables para los pacientes y sus familias. Además, pusieron en marcha servicios de bebidas frías, aperitivos y prensa para los usuarios de las áreas de cuidados paliativos.

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