El histórico pergamino fundacional del Monasterio de Cornellana regresa a Asturias tras 200 años para una exhibición única en su milenario

El histórico pergamino fundacional del Monasterio de Cornellana regresa a Asturias tras 200 años para una exhibición única en su milenario

Asturias celebra el regreso de un tesoro histórico: el pergamino fundacional del Monasterio de San Salvador de Cornellana, un documento clave del siglo XI, vuelve al Principado tras casi 200 años de ausencia. Este importante testimonio de la historia asturiana será expuesto al público como parte de la conmemoración del milenario del cenobio, gracias a la colaboración entre el Gobierno de Asturias y el Ministerio de Cultura, propietario del documento a través del Archivo Histórico Nacional.

Vanessa Gutiérrez, consejera de Cultura, Política Llingüística y Deporte, anunció la noticia tras una reunión en el propio monasterio de Cornellana, donde estuvo acompañada por la subdirectora general de Archivos Estatales, Ana López, y el director del Archivo Histórico Nacional, Juan Ramón Romero. El histórico evento también contó con la presencia de representantes locales de Salas, miembros de la Iglesia y de la Fundación Valdés-Salas.

El documento, firmado en el año 1024 por la infanta Cristina, hija de los reyes Vermudo II y Velasquita, marca el nacimiento del monasterio, revelando la notable influencia de las mujeres de la realeza en la época. Tras permanecer fuera de Asturias por siglos, el pergamino volverá temporalmente para ser exhibido primero en el propio monasterio el 16 de noviembre y luego en el Archivo Histórico de Asturias en Oviedo hasta el 22 de noviembre.

Esta exhibición es solo una parte de las actividades planificadas para conmemorar los mil años del monasterio, que se complementan con una serie de eventos culturales y académicos. Entre ellas destacan una exposición documental en el Archivo Histórico de Asturias, comisariada por el reconocido historiador Miguel Calleja-Puerta, un ciclo de conferencias y la publicación del libro El monasterio de San Salvador de Cornellana en la Edad Media (1024-1536), también de Calleja-Puerta, que profundiza en los primeros siglos del cenobio.

Un documento con historia milenaria

El 31 de mayo de 1024, el pergamino que recoge la dotación fundacional del Monasterio de Cornellana fue redactado con gran solemnidad. Fundado por la infanta Cristina, este monasterio se convirtió en un pilar del valle del Narcea durante casi mil años, albergando una vibrante vida monástica hasta su disolución en el siglo XIX.

El pergamino es de especial relevancia no solo por su antigüedad, sino también por su contenido jurídico, poco común para la época, y por su cuidada elaboración. Este documento original destaca por su redacción precisa y sus dimensiones notables, reflejando los importantes privilegios con los que nació el monasterio. Además, su valor va más allá de lo local, ya que proporciona una ventana a la influencia y autonomía que las mujeres de la nobleza podían tener en el siglo XI.

Con el tiempo, el legado de la infanta Cristina fue olvidado, y en el siglo XII, sus descendientes donaron el monasterio a la abadía de Cluny, que desde entonces fue considerada la fundadora. No fue hasta el siglo XVII cuando eruditos de la Congregación de Valladolid recuperaron su historia, destacando nuevamente su papel crucial en la fundación de Cornellana.

Ciclo de conferencias y eventos conmemorativos

Para acompañar la llegada de este valioso documento, la Consejería de Cultura ha organizado una exposición documental que será inaugurada el 17 de noviembre en el Archivo Histórico de Asturias. Bajo la dirección de Miguel Calleja-Puerta, la muestra ofrecerá una selección de documentos y facsímiles relacionados con la historia del monasterio, proporcionando una visión completa de su rica trayectoria.

Asimismo, el Museo Arqueológico de Asturias será sede de un ciclo de conferencias a lo largo de los meses de septiembre, octubre y noviembre, donde expertos debatirán sobre la historia, los documentos y el patrimonio cultural que ha surgido de los mil años de vida del monasterio a orillas del río Narcea.

Esta efeméride no solo honra un legado monástico de mil años, sino que también reaviva el interés por la rica historia de Asturias y su patrimonio cultural, subrayando la importancia de los archivos históricos en la recuperación de nuestra memoria colectiva.

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