Asturias ha logrado un hito histórico en el panorama turístico español: superar a Málaga como el destino preferido por los turistas nacionales durante el mes de julio de 2024. Este cambio refleja una tendencia en la que el norte de España, con su clima templado y su enfoque en el turismo rural, ha ido ganando terreno frente a los tradicionales destinos del sur, conocidos por sus playas y calurosos veranos.

Factores detrás del cambio

El auge de Asturias como destino vacacional se debe, en gran parte, a varias tendencias recientes. La preferencia de los turistas por climas más suaves y paisajes menos masificados ha jugado un papel clave. Desde la pandemia, los viajeros nacionales han mostrado un interés creciente por destinos que ofrecen naturaleza, tranquilidad y actividades al aire libre, lejos de las multitudes habituales en lugares como Málaga o la Costa del Sol. Según los expertos, esto también responde a la creciente demanda de experiencias más sostenibles y centradas en el turismo rural.

Además, Asturias ha sabido aprovechar su imagen de paraíso natural. Las campañas de promoción turística han resaltado la belleza de sus paisajes, desde las montañas de los Picos de Europa hasta las playas vírgenes del litoral cantábrico. Ciudades como Oviedo y Gijón, así como municipios más pequeños como Llanes, han experimentado un auge en visitas, lo que ha impulsado la economía local, aunque también ha generado desafíos como el aumento de precios inmobiliarios y la saturación de infraestructuras.

Málaga y el turismo internacional

Málaga, por otro lado, ha visto una caída significativa en el turismo nacional, con una disminución de alrededor de 90,000 visitantes en julio respecto al mismo mes del año anterior. Esto ha provocado que la provincia caiga en el ranking de destinos preferidos por los españoles, un hecho sin precedentes. Sin embargo, Málaga sigue siendo un referente para los turistas internacionales, quienes en su mayoría siguen prefiriendo el sur de España por su clima y atractivos culturales. De hecho, en lo que va de verano, la provincia ha recibido más de un millón de visitantes extranjeros.

Este cambio en las dinámicas turísticas pone de manifiesto una evolución en las preferencias de los viajeros nacionales, que buscan destinos más frescos y tranquilos, al tiempo que deja espacio para el turismo internacional en el sur, impulsado por su clima cálido y su accesibilidad desde otros países.

Desafíos y el futuro del turismo en Asturias

A pesar de los éxitos recientes, el crecimiento del turismo en Asturias también ha traído consigo retos. En ciudades como Gijón y Oviedo, el aumento de las viviendas de uso turístico (VUT) ha causado una fuerte presión en el mercado inmobiliario, elevando los precios de los alquileres y afectando a los residentes locales. Las autoridades asturianas han comenzado a implementar moratorias en ciertas áreas para controlar la proliferación de estas viviendas y garantizar un desarrollo turístico más sostenible.

Este fenómeno refleja un dilema común en destinos turísticos emergentes: cómo equilibrar el crecimiento económico que trae el turismo con la preservación del bienestar local y la calidad de vida de sus habitantes.

El ascenso de Asturias como destino turístico favorito en julio de 2024 marca un cambio significativo en las preferencias de los turistas nacionales, destacando el atractivo del norte de España y su oferta única de naturaleza y tranquilidad. Mientras tanto, Málaga sigue siendo un referente del turismo internacional, aunque el futuro del turismo en España parece inclinarse hacia una mayor diversificación de destinos, impulsada por factores climáticos, económicos y sociales.