El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha anunciado que no participará en la tradicional misa de Covadonga durante el Día de Asturias, una decisión que ha tomado "para evitar polémicas" y preservar el carácter de unidad y celebración que marca esta jornada tan significativa. Barbón explicó que su ausencia busca "eludir la tensión y crispación" que podrían surgir y, al mismo tiempo, "respetar un espacio sagrado que es significativo para todos los asturianos, no solo desde el punto de vista religioso, sino también desde la identidad regional."
Desde su investidura, Barbón ha asistido a las eucaristías del Real Sitio todos los 8 de septiembre, pero tras las controversias que han rodeado estos actos en los últimos años, ha optado por reflexionar profundamente y tomar esta decisión. "He decidido no asistir para respetar un día tan importante. Es una jornada para hablar de la Santina y de Asturias", subrayó. Según Barbón, este gesto es "lo mejor que puedo hacer en un día en el que no debe haber confrontación; todos los asturianos deben sentirse cómodos y unidos", insistió.
El presidente también adelantó que tanto su mensaje a la ciudadanía como su discurso durante la entrega de condecoraciones del Principado, que se celebra el mismo día, mantendrán un tono conciliador, sin generar divisiones. Su objetivo, según explicó, es que "el día de la Santina se hable de la Santina, no de la presencia o ausencia del presidente."
Barbón compartió esta decisión durante su encuentro con los medios de comunicación en el concejo de Bimenes, donde se celebró la reunión semanal del Consejo de Gobierno. Durante su visita, también se reunió con Noé, Arian y Noah, tres jóvenes de entre 11 y 14 años que, junto a sus familias y la Asociación Llume Yerbata, participan en un innovador proyecto impulsado por Green Power Iberia. Este programa busca fomentar el interés de los jóvenes por las ciencias y la ingeniería a través de la construcción de coches eléctricos.
Además, el presidente aprovechó la ocasión para mostrar su apoyo al sector de la chacinería en Bimenes, visitando tres negocios emblemáticos de la zona: La Vega de San Julián, El Pedregal y Cuello, todos ellos especializados en la elaboración artesanal de embutidos desde hace décadas.