En España, un nuevo fenómeno ha transformado el panorama de las citas, alejando a los solteros de las aplicaciones de ligue y llevándolos directamente a los supermercados. Lo que comenzó como una broma en TikTok se ha convertido en una moda viral: la "hora de ligar en Mercadona". De 19:00 a 20:00 horas, los pasillos de esta cadena de supermercados se llenan de personas con la misión de encontrar el amor, o al menos, una excusa para chocar carritos.
El ritual del cortejo en supermercado
Todo empieza con una piña boca abajo en el carrito, un código que indica que el propietario está disponible y dispuesto a conocer a alguien. Luego, el ritual continúa con paseos por la sección de vinos, esperando el fatídico encuentro donde los carritos colisionan y las chispas (supuestamente) vuelan. La escena recuerda a las películas románticas, pero en la vida real, los resultados pueden ser más caóticos que idílicos.
Del flirteo a la trifulca: Cuando el romance sale mal
En medio de esta tendencia viral, han comenzado a surgir incidentes que dejan claro que el amor en los supermercados no siempre termina en un final feliz. En un Mercadona, una escena de celos llevó a una pelea monumental, con una pareja enfrentándose cuando uno de ellos fue sorprendido coqueteando en la famosa "hora de ligar". La situación se descontroló rápidamente, obligando a la seguridad del supermercado a intervenir para evitar una tragedia mayor.
El impacto en la vida cotidiana y la seguridad
El fenómeno de ligar en Mercadona no solo está afectando la tranquilidad de los supermercados, sino también su operatividad. Los empleados se encuentran lidiando con situaciones incómodas y, en algunos casos, peligrosas. Lo que antes era un simple lugar para hacer la compra ahora se ha transformado en un campo de batalla emocional, donde los carritos se convierten en armas y las piñas en símbolos de guerra.
Los solteros, armados con frutas estratégicamente colocadas y frases ingeniosas, deambulan por los pasillos en busca de esa chispa mágica, mientras otros clientes solo intentan comprar su pan y leche en paz. Y en medio de todo, los vigilantes de seguridad se ven obligados a jugar a los pacificadores, tratando de evitar que las tensiones se conviertan en un espectáculo digno de una telenovela.
Una moda con consecuencias reales
Aunque este fenómeno pueda parecer una moda inofensiva, las repercusiones son reales. Desde el aumento de incidentes hasta la incomodidad de los clientes regulares, la "hora de ligar" está causando problemas que nadie anticipó. Incluso Mercadona, la cadena involucrada en esta locura, ha evitado hacer comentarios, dejando que el caos se desarrolle por sí solo. ¿Hasta cuándo durará esta tendencia? ¿Y qué otros supermercados caerán en la trampa del amor entre estantes?
Por ahora, el romance en los pasillos del supermercado sigue su curso, uniendo a algunos y separando a otros, mientras España observa con una mezcla de curiosidad y diversión esta nueva forma de buscar el amor.
El fenómeno de ligar en Mercadona ha evolucionado de una simple broma en redes sociales a un evento social con consecuencias inesperadas. Lo que comenzó como un juego se ha transformado en un caos que mezcla romance, celos y una pizca de comedia. En el fondo, este fenómeno refleja el deseo de encontrar nuevas formas de conectar en un mundo cada vez más digital y, a veces, desesperado por autenticidad.
¿Quién hubiera pensado que el pasillo de frutas de Mercadona se convertiría en el escenario de las historias de amor (y drama) más comentadas de España?
Si quieres sentir vergúenza ajena mira el vídeo en este enlace:
https://www.instagram.com/reel/C_QHCJjNWt5/?igsh=MXh0YWV6Z3lpOXBjeg%3D%3D
