¿Es posible convertir el cachopo asturiano en un arte industrial?

¿Es posible convertir el cachopo asturiano en un arte industrial

La pregunta, casi existencial para los amantes de la gastronomía asturiana, parece tener una respuesta directa desde las estanterías de Mercadona. La cadena de supermercados ha lanzado su propia versión del cachopo, un plato tradicionalmente conocido por su complejidad y contundencia, que ahora se ofrece en una bandeja de plástico, listo para freír en tan solo unos minutos. ¿El precio? Menos de 7 euros. ¿El resultado? Un furor entre los consumidores que, sorprendentemente, parece estar funcionando.

El cachopo de Mercadona, elaborado con carne de vacuno, jamón y queso, promete una "experiencia auténtica", aunque en una versión simplificada y adaptada para la vida moderna. Con solo unos pocos minutos en la sartén o en la freidora de aire, cualquiera puede tener en su plato este icónico manjar asturiano, sin necesidad de lidiar con la ardua tarea de prepararlo desde cero. Incluso se ha pensado en los consumidores con intolerancia al gluten, haciendo este cachopo accesible para un público aún más amplio.

No obstante, para los puristas de la cocina asturiana, la idea de un cachopo congelado puede parecer un atentado contra el plato tradicional. ¿Es posible replicar en un producto industrial la devoción con la que se selecciona la ternera asturiana de I.G.P. o el queso que se funde en su interior en los restaurantes de la región? Para muchos, la respuesta es un rotundo no. Sin embargo, la acogida en las redes sociales, donde influencers han elogiado el sabor y la facilidad de preparación de este cachopo de supermercado, sugiere que Mercadona ha encontrado su nicho en el mercado.

Así, aunque el debate sobre si un cachopo industrial puede compararse con su versión tradicional sigue abierto, lo cierto es que Mercadona ha logrado, al menos, democratizar el acceso a este emblemático plato, haciendo posible que se disfrute en cualquier rincón de España sin necesidad de viajar al corazón de Asturias.

Pero, si prefieres no arriesgarte con el de Mercadona...

Si el concepto de un cachopo industrial no te convence, y prefieres vivir la auténtica experiencia de este plato en su cuna, Asturias tiene una oferta inigualable de restaurantes donde puedes disfrutar de un cachopo extraordinario. Aquí te dejamos algunos de los mejores sitios para deleitarte con este manjar:

 

La Puerta de Cimadevilla (Oviedo): Este restaurante es el rey indiscutible del cachopo, habiendo ganado el premio al mejor cachopo de España en 2023. Con una combinación de ternera asturiana I.G.P., paleta de gochu ecológico y queso varé, cada bocado es una explosión de sabores.

 

Las Tablas del Campillín (Oviedo): Reconocido por su innovadora propuesta, como el Cachopo Minero, oscurecido con tinta de calamar, y otros rellenos originales como foie y queso Gamonéu, este restaurante es un referente obligado para los cachopo-adictos.

 

Los Arcos (Cangas de Onís): Con su premiada versión de solomillo de ternera asturiana I.G.P., rellena de paletilla ibérica y queso ahumado de Pría, este lugar se ha consolidado como uno de los favoritos de los críticos gastronómicos.

 

Sidrería La Manzana (Oviedo): Este local ha cosechado múltiples premios, destacando su cachopo con jamón serrano, queso de Oscos y salsa de Cabrales. Un clásico renovado que no decepciona.

 

Casa Carmen (Oviedo): Famoso por sus cachopos XXL, este restaurante es ideal para quienes buscan una experiencia contundente y auténtica, con rellenos que varían desde jamón serrano hasta cecina.

 

Sidrería Pichote (Oviedo): Ganador del mejor cachopo de España en 2017, este establecimiento sigue siendo un referente con su versión que incluye boletus y cerdo asturcelta.

 

La Taberna Asturiana (Gijón): Con opciones clásicas y creativas, como el Cachopo Minero y combinaciones con queso Cabrales D.O.P., es un lugar de culto para los amantes del buen comer. 

 

Casa Colo (Ceceda): Este restaurante, con su renombrado cachopo de queso, ha sido un referente en la región durante décadas. Su enfoque en la tradición y el uso de ingredientes locales lo convierten en una parada obligada.

 

El Cruce (Posada de Llanera): Famoso por sus generosas raciones y el uso de ternera asturiana de primera calidad, El Cruce ofrece una experiencia gastronómica contundente que refleja la autenticidad del plato.

 

Casa Pedro (San Juan de La Arena): Este restaurante se especializa en rellenos únicos como el chosco de Tineo y el queso Cabrales, lo que le da un toque especial al cachopo sin perder la esencia asturiana.

 

El Llar de Viri (Candamo): Aquí, la tradición manda. El Llar de Viri se destaca por su enfoque artesanal y el uso de productos locales para crear un cachopo que respeta las raíces de la cocina asturiana.

 

La Máquina (Noreña): Este clásico asturiano ofrece un cachopo en porciones generosas, con un relleno de quesos y embutidos locales que lo hacen irresistible para quienes buscan autenticidad en cada bocado.

 

El Ovetense (Oviedo): Con su versión de setas y queso Gamonéu, este restaurante lleva el cachopo a un nivel gourmet, sin perder de vista los sabores intensos que caracterizan al plato.

 

Casa Eutimio (Lastres): Situado en un entorno espectacular, este restaurante combina la tradición con un toque moderno, utilizando ingredientes de la región para crear cachopos únicos.

 

Sidrería Los Pomares (Gijón): Conocida por su enfoque en la calidad de los ingredientes, Los Pomares ofrece cachopos que son un verdadero homenaje a la cocina asturiana, acompañados, por supuesto, de una buena sidra.

 

El Tizón (Avilés): Este restaurante es famoso por su combinación de cecina y queso de cabra en sus cachopos, creando una experiencia gastronómica que resalta los sabores locales.

 

Restaurante Zascandil (Gijón): Recomendado por críticos gastronómicos, Zascandil ofrece una versión del cachopo con cecina y queso de cabra que te dejará queriendo más.

 

La Sauceda (Peñamellera Baja): Con quesos de la región y jamón ahumado, La Sauceda ha sido reconocida en varias ocasiones por su excelente cachopo, lo que lo convierte en un lugar destacado para los amantes del plato.

 

Casa Carmen (Oviedo): Famoso por sus cachopos de gran tamaño, Casa Carmen destaca por la calidad de sus ingredientes y la generosidad de sus porciones, perfectas para compartir.

 

La Mar y Morena (Oviedo): Con su premiado cachopo Primitivo, este restaurante ofrece una versión clásica del plato con un toque moderno, utilizando ingredientes de alta calidad como el queso La Peral y el pan de escanda para el empanado.

 

La Corte de Pelayo (Oviedo): Ubicado en pleno centro de Oviedo, este elegante restaurante destaca por su cuidada gastronomía asturiana. Su cachopo es una auténtica obra maestra, elaborado con ternera asturiana de calidad superior y un relleno de jamón ibérico y queso de la región. Ideal para quienes buscan disfrutar del cachopo en un ambiente sofisticado.

 

La Botella (Avilés): Este restaurante en Avilés es famoso por su enfoque en la cocina tradicional asturiana. Su cachopo es una opción popular, preparado con esmero y utilizando productos locales, como el queso Cabrales y jamón serrano. Un lugar perfecto para saborear un cachopo auténtico en un entorno acogedor.

 

Plazas (Avilés): Conocido por su cocina casera y el uso de ingredientes frescos, Plazas ofrece un cachopo que no decepciona. Su versión clásica del plato incluye ternera asturiana de primera calidad y un relleno generoso de jamón y queso, haciendo de cada bocado una verdadera delicia.

 

Cada uno de estos restaurantes ha logrado convertir el cachopo en una obra de arte, manteniendo viva la tradición asturiana mientras innovan en sus propuestas. Así que, si decides evitar el cachopo industrial y prefieres una experiencia más auténtica, estos 23 locales te aseguran un viaje gastronómico que no olvidarás. No están todos, pero los que están son algunos , sin duda, de los mejores.

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