El pasado fin de semana, la XIII Regata Villa de Gijón de Snipe, organizada por el Real Club Astur de Regatas y patrocinada por el Patronato Deportivo Municipal de Gijón, se convirtió en un emocionante evento en el que la habilidad de los navegantes fue puesta a prueba no solo por sus competidores, sino también por las condiciones climáticas adversas.

El sábado, los fuertes vientos que superaron los 30 nudos obligaron a la cancelación de las dos mangas programadas, dejando a los participantes y organizadores en suspenso. Sin embargo, el domingo, las aguas frente a la playa de San Lorenzo permitieron finalmente que se llevaran a cabo las dos mangas bajo un recorrido en bastón, y los navegantes no desaprovecharon la oportunidad para demostrar su destreza.

José y Francisco Palacio, quienes partían como una de las tripulaciones favoritas, no decepcionaron. Padre e hijo remontaron varias posiciones en la primera manga, lo que les permitió llevarse la victoria en esa prueba. En la segunda manga, un tercer puesto les aseguró el triunfo general y el codiciado trofeo de la regata.

Por su parte, Alfonso Cabezudo y Ramón Lambás, campeones en las dos ediciones anteriores, lograron un tercer y un segundo puesto en las dos mangas del domingo, lo que les permitió asegurarse el subcampeonato. Aunque sus esfuerzos fueron notables, tuvieron que conformarse con el segundo lugar este año.

El tercer puesto en el podio fue para José Luis de la Rubia y Pablo García-Bernardo, quienes, con un segundo y un quinto puesto, lograron mantenerse entre los mejores y asegurar el bronce en esta reñida competición.

Mención especial merece la tripulación formada por Francisco Silvela y Álvaro Alonso, quienes se alzaron con la victoria en la segunda manga del domingo. Sin embargo, un fuera de línea en la primera regata, donde finalizaron séptimos, los relegó a la cuarta posición en la clasificación general, demostrando una vez más cómo un pequeño error puede tener grandes consecuencias en una competición tan exigente.

La XIII Regata Villa de Gijón de Snipe fue un espectáculo de navegación, resistencia y estrategia, donde cada detalle contó y las condiciones del mar y el viento jugaron un papel crucial en el resultado final. Los participantes ya miran hacia la próxima edición, con la esperanza de volver a desafiar los elementos y mejorar sus posiciones en esta prestigiosa competencia náutica.