Un hombre perdió la vida ayer tras precipitarse durante un salto base con traje de alas desde el Pico Tiatordos, una de las montañas más emblemáticas de Asturias, situada en el Parque Natural de Redes. Este pico, que se eleva a casi 2.000 metros, es conocido por sus impresionantes vistas y rutas de senderismo, pero también representa un desafío extremo para los deportistas de riesgo.
El suceso ocurrió alrededor de las 15:30 horas, cuando el Centro de Coordinación de Emergencias recibió una llamada alertando sobre la desaparición de un saltador. El hombre había realizado el salto junto a otros compañeros, quienes descendieron por una ruta diferente. Al percatarse de que no había señales de su amigo, y tras avistar su figura en una zona arbolada y de difícil acceso, decidieron contactar con los servicios de emergencia.
El Grupo de Rescate de Bomberos de Asturias, a bordo de un helicóptero medicalizado del SEPA, inició la búsqueda y localizó el cuerpo del saltador a las 16:59 horas en un área casi inaccesible. A pesar de los esfuerzos, el hombre ya había fallecido. El rescate se completó alrededor de las 17:56 horas, momento en el que se trasladó el cuerpo a la localidad de Tanda, donde la Guardia Civil se hizo cargo del mismo.
El salto base es una modalidad de paracaidismo que conlleva un alto nivel de riesgo, siendo entre cinco y ocho veces más peligroso que el paracaidismo tradicional, según estudios. A nivel mundial, se han registrado más de 210 muertes relacionadas con esta práctica desde 1981. En Asturias, a pesar de la belleza de sus paisajes, el terreno montañoso y las condiciones climáticas variables hacen que este deporte sea especialmente peligroso.
El Parque Natural de Redes, donde ocurrió el accidente, es un lugar popular entre los amantes de la naturaleza y los deportes de aventura, pero este trágico incidente sirve como recordatorio de los peligros que entraña la búsqueda de emociones extremas en un entorno tan desafiante