El proyecto, financiado con fondos europeos, restaurará tres marcas de milla utilizadas en pruebas de navegación, con una inversión de más de 35.000 euros
La senda del Cervigón, una de las rutas costeras más transitadas de Gijón, está a punto de recibir una importante mejora. La concejalía de Medio Ambiente y Sostenibilidad, a través de su Servicio de Parques y Jardines, ha adjudicado las obras de recuperación y restauración de tres históricas marcas de milla situadas a lo largo de esta senda. La inversión, que asciende a 35.734,01 euros, cuenta con financiación europea del programa Next Generation, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Este proyecto no solo busca embellecer la senda, sino también recuperar y poner en valor elementos históricos que conectan a la ciudad con su pasado marítimo. Las marcas de milla eran utilizadas como puntos de referencia para medir distancias náuticas durante las pruebas de navegación de los navíos, tanto después de su construcción como tras reparaciones.
Entre las estructuras que serán restauradas se encuentran dos grandes marcas de hormigón con forma troncocónica, situadas cerca de la casa de Rosario Acuña. Estas marcas eran esenciales para los navegantes, ya que servían como referencias visuales para medir con precisión la milla náutica.
La tercera estructura a restaurar es metálica, data de los años 70 y se encuentra cerca de la playa de Serín. Aunque esta pieza ha sufrido deterioro debido a la corrosión, será restaurada para devolverle su antigua función. Sin embargo, otra estructura alineada con esta ha sufrido daños irreparables y no podrá ser recuperada.
Además de la restauración física de las marcas, el proyecto incluye la instalación de paneles informativos que permitirán a los visitantes conocer la historia y la función de estas estructuras náuticas, proporcionando un contexto histórico que enriquece la experiencia de quienes recorren la senda del Cervigón.
El concejal Rodrigo Pintueles destacó la importancia de este proyecto: "No solo aportará valor a la propia senda, por la que transitan muchos gijoneses y visitantes a diario, sino que también permitirá a la ciudadanía conocer más sobre el pasado marino de nuestra ciudad."
Las obras, que tienen un plazo de ejecución de dos meses y medio, forman parte de un esfuerzo mayor por preservar el patrimonio histórico de Gijón y garantizar que las futuras generaciones puedan apreciar estos símbolos de la tradición marítima de la ciudad.