La gran cadena de grandes almacenes anericana Walmart ha enfrentado múltiples demandas a lo largo de los años debido a su práctica de contratar pólizas de seguro de vida sobre sus empleados sin su conocimiento, una práctica conocida como "dead peasant insurance". Estas pólizas permitían a la empresa beneficiarse económicamente cuando uno de sus empleados fallecía, generando controversia y debates sobre la ética y legalidad de esta práctica.

La naturaleza de las demandas

En varios casos judiciales, se ha revelado que Walmart contrató seguros de vida para aproximadamente 350,000 empleados a nivel nacional, recaudando sumas significativas cuando estos empleados fallecían. Por ejemplo, en Florida, se estima que la compañía cobró entre 75 y 100 pólizas tras la muerte de empleados. Este tipo de seguros eran utilizados por Walmart como una estrategia para obtener beneficios fiscales y financieros, bajo la premisa de que las ganancias serían destinadas a fines benéficos, como cubrir gastos médicos de empleados. Sin embargo, esta explicación fue recibida con escepticismo y críticas.

Implicaciones legales y éticas

Los tribunales han emitido varios fallos en contra de Walmart, destacando que la empresa no tenía un interés financiero legítimo en la vida de empleados de nivel básico, lo que hacía que las pólizas fueran inapropiadas y potencialmente ilegales en algunos estados. En Texas, por ejemplo, la ley estipula que solo se puede contratar seguros de vida en empleados si estos son cruciales para el funcionamiento del negocio, algo que no aplicaba en la mayoría de los casos de Walmart.

En respuesta a las demandas y la presión pública, Walmart dejó de contratar nuevas pólizas de este tipo en 1995 y canceló todas las existentes en el año 2000. Sin embargo, las demandas continuaron, y en algunos casos, como el de Douglas Sims, los tribunales fallaron a favor de los demandantes, ordenando a Walmart pagar compensaciones a las familias de los empleados fallecidos.

Repercusiones y cambios

El caso de Walmart es un ejemplo destacado de la controversia en torno a las pólizas de "dead peasant insurance". Aunque no es ilegal en todos los estados, la práctica ha sido ampliamente criticada por su falta de transparencia y la percepción de explotación de los empleados. Como resultado, algunas legislaciones estatales y federales han sido propuestas para limitar o prohibir esta práctica.