La tecnología deepfake transforma la industria del entretenimiento y plantea desafíos éticos y de seguridad

Imagina que durante la grabación de una película, el protagonista estrella tiene que abandonar el rodaje por motivos de salud, pero la producción no se retrasa y la película se estrena con éxito. Sorprendentemente, el actor aparece en todas las escenas gracias a una innovadora tecnología: el deepfake.

¿Qué es el deepfake y cómo se utiliza?

El término "deepfake" deriva de "deep learning", una técnica avanzada de inteligencia artificial que permite modificar y crear contenido multimedia de manera convincente. Esta tecnología puede manipular videos para intercambiar la cara y la voz de una persona con la de otra, creando contenido que parece real, pero no lo es. Aunque inicialmente los deepfakes eran fáciles de detectar, los avances recientes han hecho que esta tarea sea cada vez más difícil.

El cine y la televisión son ejemplos destacados del uso positivo de los deepfakes, permitiendo la continuidad en las producciones sin la presencia física de los actores o reviviendo a estrellas del pasado. Además, esta tecnología se emplea en el marketing y el entretenimiento para crear contenido impactante y utilizar la imagen de celebridades o personas artificiales.

Riesgos y consideraciones éticas

El uso comercial y de entretenimiento del deepfake ha generado debates sobre el consentimiento, los derechos de imagen y la transparencia en la publicidad. Las empresas deben considerar el impacto ético de sus campañas y evitar inducir al público a creer en realidades falsas sobre productos o marcas.

Por otro lado, los deepfakes también han sido explotados con fines malintencionados. Pueden ser utilizados para difamar a individuos, extorsionar o suplantar identidades, afectando tanto a figuras públicas como a personas comunes con presencia en redes sociales. Los ciberdelincuentes pueden utilizar deepfakes en tiempo real para engañar y obtener información confidencial o infiltrarse en organizaciones.

Medidas para combatir los deepfakes malintencionados

Dado el potencial de daño de los deepfakes, varios países y organizaciones internacionales están tomando medidas para regular su uso. En España, se publicó una Proposición de Ley Orgánica en octubre de 2023 para regular las simulaciones de imágenes y voces generadas por inteligencia artificial. Esta ley busca proteger a las personas y establecer un marco legal que aborde los desafíos planteados por los deepfakes, siguiendo las recomendaciones del informe "Tackling deepfakes in European policy" del Parlamento Europeo.

Desarrollo de tecnologías de detección

Junto con las regulaciones, la tecnología para detectar deepfakes también está avanzando. Esto abre nuevas oportunidades en el campo de la ciberseguridad, donde los expertos desarrollan software para identificar y combatir los deepfakes, prevenir intentos de difamación y mejorar las medidas contra el phishing y otras amenazas cibernéticas.

El deepfake es una herramienta poderosa con aplicaciones variadas y beneficiosas en la industria del entretenimiento y el marketing, pero también con riesgos significativos. Es esencial que tanto los creadores como los consumidores de contenido estén conscientes de estos riesgos y que las regulaciones y tecnologías de detección sigan evolucionando para mitigar el impacto negativo de los deepfakes. La colaboración internacional y la innovación continua serán clave para enfrentar los desafíos que presenta esta tecnología emergente.