La técnica pionera mejora la calidad de vida de los pacientes y es un avance significativo en el campo de la traumatología.
El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha realizado una intervención pionera, integrando una prótesis en el fémur de un paciente con una amputación en la pierna, convirtiéndose en el segundo centro en España en aplicar esta técnica innovadora. Esta avanzada cirugía permite fijar la pierna artificial directamente sobre la prótesis integrada en el hueso, proporcionando un ajuste perfecto, una marcha más natural y una mayor seguridad y estabilidad.
Innovación en el campo de la traumatología
Desarrollada por el Macquarie University Hospital de Sídney, esta técnica solo se había utilizado previamente en España en el Vall d’Hebron de Barcelona. La intervención se basa en el principio de la osteointegración, similar al de los implantes dentales, donde las células humanas se adhieren a una superficie metálica. Esta conexión directa y funcional entre el hueso vivo y el implante metálico permite una integración estructural sólida.
Caso exitoso en el HUCA
El paciente intervenido en el HUCA es un hombre de mediana edad con una amputación en el miembro inferior derecho, que había sufrido durante cinco años problemas en el muñón, incluyendo infecciones recurrentes, heridas, rozaduras, dolor lumbar e inestabilidad. Para mejorar su calidad de vida, se decidió elevar el nivel de amputación y realizar la osteointegración directamente en el fémur mediante una única cirugía.
Procedimiento y beneficios
A diferencia de otros centros donde se realizan dos cirugías, el HUCA optó por una sola intervención en la que el implante de metal sale directamente al exterior a través de un orificio en la piel del muñón (estoma). Esto permite fijar la pierna artificial mediante un conector universal, eliminando la necesidad del encaje tradicional que causaba problemas al paciente.
Esta técnica permite colocar la pierna artificial mucho antes y comenzar la rehabilitación a los pocos días de la operación. El paciente del HUCA, que recibió la nueva prótesis el 10 de julio, ya ha iniciado su proceso de rehabilitación, aprendiendo un nuevo patrón de marcha más natural y recuperando el tono muscular del cuádriceps, que se había atrofiado con la prótesis anterior.
Rehabilitación y recuperación
Durante la rehabilitación, el paciente va aumentando gradualmente la carga sobre la prótesis y adaptándose a las nuevas sensaciones de movilidad. Se espera que en un plazo de seis meses pueda volver a su actividad ordinaria.
Declaraciones del especialista
David Alonso, el traumatólogo responsable de la operación, destacó la importancia de esta técnica en constante evolución: “Se trata de una solución para aquellos pacientes seleccionados que sufren problemas de adaptación a los encajes convencionales, especialmente en amputaciones traumáticas por encima de la rodilla. La osteointegración mejora su calidad de vida, su imagen corporal, y su capacidad de caminar de forma natural, sin tener que mirar al suelo, facilitando el uso y retiro de la prótesis y ofreciendo una mayor movilidad y confort en general”.