Una operación de rescate de alta complejidad se llevó a cabo ayer en Cangas de Onís, donde efectivos del Grupo de Rescate de Bomberos de Asturias y del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) lograron evacuar a una mujer que sufrió una grave caída mientras realizaba una ruta de montaña entre Vegarredonda y Vega de Ario. La accidentada fue trasladada al Hospital Comarcal de Arriondas con una brecha en la cabeza.

Detalles del rescate

El Centro de Coordinación de Emergencias recibió el aviso a las 11:11 horas. La alerta indicaba que una mujer había caído y se encontraba con una lesión en la cabeza. Inmediatamente, se movilizó un equipo de rescate a bordo del helicóptero medicalizado del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA).

Desafíos meteorológicos

La densa niebla en la zona complicó la operación, impidiendo que el helicóptero llegara hasta el lugar exacto del accidente. La aeronave solo pudo dejar a dos rescatadores y a una médica rescatadora en las cercanías del refugio de Vegarredonda, quienes iniciaron el acceso a pie hasta la lesionada. El helicóptero, junto con otro rescatador, permaneció en la zona de Los Lagos esperando una mejora en las condiciones meteorológicas que permitiera una intervención aérea.

Refuerzos y colaboración

Ante la persistencia de la niebla, alrededor de las 15:00 horas se activó una segunda dotación de rescatadores, trasladados por uno de los helicópteros multifunción del SEPA. Además, se solicitó la colaboración del GREIM. Una vez reunidos todos los efectivos con la herida, a las 16:39 horas comenzó el traslado terrestre de la lesionada hasta Los Lagos.

Traslado y coordinación

En Los Lagos, una ambulancia del SAMU esperaba para trasladar a la mujer al hospital. El Jefe de Zona del Oriente y un bombero del parque de Cangas de Onís también acudieron al lugar en vehículos para coordinar el retorno de los rescatadores a su base. La ambulancia inició el traslado de la herida a las 20:59 horas.

Comunicación y gestión de emergencias

La sala del 112 del SEPA informó del suceso a la Guardia Civil, al SAMU y a los servicios de emergencias del 112 de Castilla y León y Cantabria, asegurando una coordinación efectiva entre todas las partes involucradas.

Este rescate subraya la eficiencia y el compromiso de los equipos de emergencia en situaciones adversas, demostrando una vez más la importancia de la preparación y la colaboración en operaciones de rescate de montaña.