En un fin de semana cargado de emoción y competición al más alto nivel, las aguas de la bahía de Gijón fueron testigo de una auténtica exhibición de talento y estrategia en el Campeonato de Asturias de ILCA 6. El evento, organizado por el prestigioso Real Club Astur de Regatas, no solo confirmó el dominio de Fernando Alonso, quien se alzó con su cuarto título consecutivo, sino que también reveló el creciente nivel de la vela asturiana en el panorama nacional e internacional.
La competición se desarrolló a lo largo de dos intensas jornadas, con un total de seis mangas que pusieron a prueba la pericia de los participantes en recorridos barlovento-sotavento. El sábado, los regatistas se enfrentaron a vientos del Este que soplaban entre 12 y 15 nudos, mientras que el domingo, un viento del Norte de entre 7 y 10 nudos añadió un desafío adicional, exigiendo a los competidores una rápida adaptación a las cambiantes condiciones.
Fernando Alonso, representante del Real Club Astur de Regatas, demostró una vez más por qué es considerado uno de los mejores en su categoría. Con una actuación magistral, se impuso en tres de las seis mangas, dejando clara su superioridad y ampliando su ya impresionante palmarés. Su victoria no solo reafirma su dominio en aguas asturianas, sino que también lo proyecta como una figura a seguir en el ámbito nacional de la clase ILCA 6.
La lucha por el podio fue intensa y emocionante. Julio Riba se consolidó como el principal rival de Alonso, asegurando el subcampeonato con una actuación sobresaliente que incluyó una victoria en la primera manga. Su consistencia y habilidad para mantenerse en los puestos de cabeza a lo largo del campeonato demuestran el alto nivel de competitividad en la flota asturiana.
Álvaro Alonso completó el podio en tercera posición, demostrando su valía con dos terceros y dos cuartos puestos que reflejan su regularidad y potencial para futuras competiciones.
Un elemento que añadió un toque internacional al campeonato fue la participación del regatista estadounidense Nicolás García-Castrillón. Su actuación fue sobresaliente, logrando el segundo puesto en la clasificación general combinada y ganando una de las mangas. Su presencia elevó el nivel de la competición y ofreció a los regatistas locales la oportunidad de medirse contra talento internacional.
En la categoría Master, Bruno González-Manjoya destacó con una excelente sexta posición en la general, demostrando que la experiencia es un factor clave en este deporte tan técnico y estratégico.