La organización de autónomos y emprendedores ve en esta medida una oportunidad para humanizar el trabajo y reducir la brecha de género
La Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) celebra el reciente debate sobre la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, planteado por el Gobierno. Esta iniciativa, similar a las implementadas en países como Francia y Bélgica, busca mejorar la calidad de vida de los autónomos, aumentando tanto su productividad como su bienestar general.
Un cambio significativo para los autónomos
María José Landaburu, secretaria general de UATAE, ha destacado la importancia de esta medida, a pesar de la complejidad que representa para los autónomos. Según Landaburu, “a través del ensanchamiento de las vías del Estado del Bienestar, se pueden alcanzar logros que permitan aumentar la productividad y mejorar las condiciones del colectivo”.
Beneficios de la reducción de jornada
Experiencias en países como Islandia, Suecia y Escocia han demostrado que la reducción de la jornada laboral puede tener efectos positivos tanto en la productividad como en la calidad de vida de los trabajadores. En Francia, la semana laboral de 35 horas ha facilitado un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal, sin afectar negativamente la productividad. En España, se trabaja una media de 1.644 horas al año, 303 horas más que en Alemania y 112 más que en el Reino Unido, sin que esto se traduzca en mayor riqueza.
Un modelo de producción más justo
Landaburu subraya la necesidad de avanzar hacia un modelo de producción que mejore la corresponsabilidad familiar y laboral. Actualmente, el 67,8% de las personas en España reconoce tener problemas para conciliar su vida laboral con la familiar y personal, con un gran sesgo de discriminación que afecta a 8 de cada 10 mujeres. La reducción de la jornada laboral permitiría una distribución más equitativa de las responsabilidades de cuidado, reduciendo la carga que recae sobre las mujeres.
Desafíos y oportunidades
Aunque la transición puede presentar desafíos, UATAE está convencida de los beneficios a largo plazo. “No solo mejorará la productividad, sino que también permitirá a los autónomos disfrutar de un equilibrio vital. Es una medida que humaniza el trabajo y reconoce el derecho a desconectar”, afirma Landaburu. La desconexión digital es esencial para prevenir el agotamiento y mantener la salud mental de los autónomos.
Un paso hacia el futuro
UATAE reconoce que la adopción de la jornada laboral de 37,5 horas es un paso adelante hacia un entorno de trabajo más justo, productivo y equilibrado. Landaburu concluye: “Tenemos el convencimiento de que los beneficios a largo plazo serán significativos. La reducción de la jornada laboral es una oportunidad para crear un modelo de trabajo más sostenible y humano”.