Tres asturianas se casan consigo mismas en Gijón

Ayer sábado, 6 de julio, el hotel 1907 Villa Gijón fue testigo de un evento sin precedentes en la región: tres mujeres asturianas, Vanessa García, junto con otras dos que prefirieron permanecer en el anonimato, celebraron su boda en una ceremonia de "sologamia", una tendencia creciente en la que una persona se casa consigo misma como acto de amor propio y autoaceptación.

Un acto de empoderamiento personal

Vanessa García, una pintora ovetense de 37 años, expresó con emoción: "Para mí fue de las mejores decisiones que he tomado". Las ceremonias, a pesar del mal tiempo, se desarrollaron con normalidad y estuvieron llenas de simbolismo y emotividad. Acompañadas por amigos y familiares, las novias caminaron hacia el altar donde se comprometieron a quererse y respetarse a sí mismas. Teresa Estay, quien ofició la ceremonia, también se casó consigo misma hace cinco años, lo que añadió un toque especial y emotivo al evento.

La experiencia de Vanessa

La entrada de Vanessa al altar estuvo marcada por la instrumental de "Perfect" de Ed Sheeran, y su salida por "Girl on Fire" de Alicia Keys, reflejando su espíritu empoderado. "Me siento casada conmigo misma, una felicidad enorme, plenitud, paz y tranquilidad", comentó después de la ceremonia. Este tipo de bodas, aunque no tienen validez legal, representan un compromiso personal y un acto de celebración de la propia identidad y autonomía.

La tendencia de la sologamia

La sologamia no es un fenómeno aislado. Empezó en Japón y ha ganado popularidad en Estados Unidos y Europa. En España, cada vez más personas optan por esta forma de matrimonio, viendo en ella una manera de reafirmar su autoestima y amor propio. Famosas como la modelo Adriana Lima también han abrazado esta tendencia, destacando la importancia de amarse a uno mismo antes de buscar el amor en otros.

¿Qué es la sologamia?

La sologamia, o casarse con uno mismo, va más allá de una simple ceremonia. Es una declaración al mundo de que no se necesita a otra persona para ser feliz. Las ceremonias suelen incluir votos, anillos y hasta banquetes, similares a las bodas tradicionales. Este movimiento subraya la importancia del auto-compromiso y la autoaceptación, proporcionando a las personas una oportunidad para celebrar su individualidad y fortalezas personales.

Un movimiento en crecimiento

El creciente interés por la sologamia refleja un cambio cultural hacia la autoaceptación y el empoderamiento individual. Para muchas personas, es una forma de romper con las expectativas sociales y celebrar su propia vida y logros. "Es un acto simbólico de quererte y respetarte a ti mismo", comentó Alejandra Curto Ortega, amiga de una de las novias, quien se mostró inspirada por la ceremonia.

El evento en Gijón es solo una muestra de cómo la sologamia está ganando terreno como una práctica significativa y emocionalmente gratificante. Estas bodas, aunque no tradicionales, están redefiniendo el concepto de amor y compromiso en el siglo XXI.