Janel Cuesta y María Fernández Sensat revelarán el lado más humano del célebre actor gijonés
Mañana, viernes 28 de junio, el Ateneo Jovellanos organizará el acto ‘Recordando a Arturo Fernández’, un homenaje al icónico actor gijonés a pocos días de cumplirse el quinto aniversario de su fallecimiento ocurrido en Madrid el 4 de julio de 2019.
Un acto de justicia
Según Ignacio Arroyo Figaredo, directivo del Ateneo Jovellanos, “es un acto de justicia con el actor gijonés, una persona que estaba orgullosa de su ciudad y de su región. No hay que olvidar que más de 7.000 gijoneses acudieron a la capilla ardiente ubicada en su añorado Teatro Jovellanos”. Al homenaje asistirán los tres hijos del actor (Isabel, Arturo y María) y algunos de sus nietos, quienes se muestran muy ilusionados con el evento, que comenzará a las 19 horas en el Salón de Actos de la Antigua Escuela de Comercio.
Agenda del homenaje
- Palabras de bienvenida y breve semblanza de Arturo Fernández - Ignacio Arroyo, Ateneo Jovellanos
- Proyección de un vídeo de 5 minutos de una de las actuaciones televisivas de Arturo Fernández
- ‘Mi amigo y vecino Arturo’ - Janel Cuesta
- ‘El lado familiar de Arturo’ - María Fernández Sensat, periodista e hija de Arturo Fernández
- Clausura del acto - Concejal del Ayuntamiento de Gijón
Perfil profesional de Arturo Fernández
Arturo Fernández (Gijón, 1929 - Madrid, 2019) comenzó su trayectoria como actor en el teatro en 1950 en el “Teatro de Cámara y Ensayo” dirigido por Modesto Higueras. Posteriormente, se integró en las Compañías de Conchita Montes y de Rafael Rivelles, donde en 1957 intervino en la obra "La herencia" de Joaquín Calvo Sotelo. Simultáneamente, inició su carrera cinematográfica en 1951 como “extra distinguido” en la película "La señora de Fátima" dirigida por Rafael Gil, iniciando así una trayectoria artística que abarcó teatro, cine y televisión.
Una carrera multifacética
Arturo Fernández reconoció que, aunque participó en muchas películas, su verdadero lugar estaba en el teatro. “He hecho muchas películas, pero tengo que reconocer que no he tenido suerte en el cine. Solo ha habido tres o cuatro películas importantes. Por eso me aferré al teatro porque aquí creo que es donde he encontrado mi sitio”, declaró. Sin embargo, su participación en películas como "Las chicas de la Cruz Roja" (1955), "La casa de la Troya" (1959), "Truhanes" (1983) y la serie televisiva del mismo nombre (1993-94) junto a Francisco Rabal, le otorgaron una enorme popularidad.
Innovación en el cine español
Fernández también contribuyó al cine negro español y a la “tercera vía” en el cine de nuestro país. Participó en películas como "Nunca es demasiado tarde" (1956), "Distrito quinto" (1957), y "El crack II" (1981) de José Luis Garci. Además, trabajó en producciones de apertura ideológica durante la Transición española como "Tocata y fuga de Lolita" (1974) y "Libertad provisional" (1976).
Pasión por el teatro
Su pasión por el teatro lo llevó a formar su propia compañía en 1964. Entre sus obras más destacadas se encuentran "La tercera palabra" (1966), "¿Quién soy yo?" (1967), "Yo soy Brandel" (1969), y "Pato a la naranja" (1975 y 1986). Fernández renovó la “alta comedia” creando un estilo actoral propio lleno de galanura y diálogos ingeniosos, como en "Enfrentados" (2016) y "Ensayando a Don Juan" (2014).
Reconocimientos y premios
Arturo Fernández recibió numerosos premios a lo largo de su carrera, incluyendo Mejor Actor en 1961 y 1968 del Sindicato del Espectáculo, Premio Nacional de Interpretación en 1962, Medalla de Oro al Mérito en Bellas Artes en 2004, y el premio GAVA a su carrera profesional en 2018. En 1994, fue nombrado Hijo Predilecto de Gijón.
Con este homenaje, el Ateneo Jovellanos y la comunidad de Gijón rinden tributo a la memoria de un actor que dejó una huella imborrable en la cultura española y en el corazón de su ciudad natal.