Un estudio reciente del Observatorio Regional - REGIOlab ha revelado que las familias asturianas están volviendo a ahorrar para imprevistos tras más de una década de crisis económicas continuas. Este cambio positivo se debe en parte a la mejora del panorama económico, con la tasa de paro en Asturias situándose en un 11,81% en el último trimestre de 2023, muy cerca del promedio nacional del 11,76%, según la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Un contexto económico favorable

La economía europea, con una tasa de paro media en torno al 6%, muestra margen de mejora, pero el contexto actual es mucho más optimista que en años anteriores. Este entorno económico más favorable está incentivando a las familias asturianas a fortalecer su capacidad de ahorro, una pieza clave para el éxito económico a largo plazo.

La importancia del ahorro en tiempos de bonanza

El ahorro permite a las familias acumular activos, lo que las hace menos vulnerables en futuras crisis económicas. Además, facilita inversiones que aumentan el capital físico, tecnológico o humano, mejorando la productividad de la región. “La capacidad de ahorro es crucial no solo para enfrentar imprevistos, sino también para invertir en el futuro y mejorar la calidad de vida”, señala el informe de REGIOlab.

Un cambio significativo desde 2017

La Encuesta de Condiciones de Vida del INE indica que, tras años de dificultades, desde 2017 se observa una tendencia positiva en la capacidad de las familias asturianas para afrontar gastos imprevistos. Aunque la crisis del COVID-19 supuso un reto, no detuvo esta recuperación. En comparación con otras comunidades autónomas, Asturias tiene un porcentaje especialmente bajo de individuos que no pueden hacer frente a gastos imprevistos, lo que coloca a la región en una posición ventajosa para fomentar el ahorro y la inversión.

Análisis detallado de la situación

El estudio presenta datos interesantes sobre la capacidad de los hogares para enfrentar gastos imprevistos, diferenciando entre hogares individuales y colectivos. Los hogares más grandes tienden a compartir gastos, lo que mejora su salud financiera. Sin embargo, los hogares unipersonales, a menudo representados por población joven, muestran mayores dificultades.

Desafíos y oportunidades para el futuro

Aunque la situación actual es positiva, los hogares asturianos deben enfrentarse al desafío de obtener rendimientos reales de sus ahorros, especialmente en un contexto de inflación. Las alternativas como las letras del tesoro o la inversión en el mercado inmobiliario presentan sus propios riesgos y dificultades. La inversión en negocios propios o en mercados de renta variable, aunque menos cómoda para los ahorradores conservadores, puede ofrecer mayores rendimientos a largo plazo.

El regreso al ahorro de las familias asturianas es una señal de optimismo y estabilidad económica. Si los hogares mantienen los incentivos adecuados para ahorrar e invertir, las ganancias potenciales para la región pueden ser significativas, elevando el nivel de vida de todos los ciudadanos a largo plazo. Para más información, se puede consultar la página web de REGIOlab y el Observatorio Regional.