Vecinos de Puerto, alarmados por el avistamiento, piden a las autoridades una mayor limpieza de los caminos abandonados
Un inusual y sorprendente encuentro ha dejado a los vecinos de Puerto, un pequeño pueblo situado a solo 15 kilómetros del centro de Oviedo, con el susto en el cuerpo. Manolo Menéndez, residente del pueblo, reportó haber visto a un oso pardo paseándose tranquilamente por las calles del pueblo a plena luz del día. El avistamiento ocurrió alrededor de las 21:30 horas del lunes, cuando Menéndez se disponía a abrir la portilla de su casa para meter el coche, tal y como informa la RTPA.
Detalles del avistamiento
Según el relato de Menéndez, el oso, de considerable tamaño, emergió de entre la maleza y comenzó a caminar por la carretera sin mostrar signos de alarma. En las imágenes capturadas por Menéndez, se puede ver al animal observando con curiosidad. Este es el primer avistamiento de un oso tan cerca del núcleo del pueblo, a apenas 300 metros de la parada del TUA, lo que ha generado una mezcla de asombro y preocupación entre los habitantes.
Preocupación y peticiones de los vecinos
El inesperado paseo del oso ha llevado a los vecinos a expresar su preocupación por el estado de los caminos y fincas cercanas a las carreteras, que se encuentran en estado de abandono. Estos terrenos sin desbrozar facilitan el acceso de la fauna salvaje a las zonas habitadas, aumentando el riesgo de encuentros peligrosos. Los residentes de Puerto han solicitado al Ayuntamiento de Oviedo que intensifique las labores de desbroce y mantenimiento de estas áreas para prevenir futuros incidentes con la fauna local.
Reacciones y medidas solicitadas
El avistamiento ha sido un tema de conversación dominante en Puerto, donde los vecinos ya han apodado al animal como "el oso de la curva". A pesar de la fascinación que genera la presencia de este majestuoso animal, la seguridad sigue siendo una prioridad. Los residentes insisten en que es crucial que las autoridades tomen medidas inmediatas para limpiar y mantener los caminos y fincas, reduciendo así la posibilidad de que el oso u otros animales salvajes entren en contacto con los humanos.
Este incidente resalta la necesidad de un equilibrio entre la conservación de la fauna salvaje y la seguridad de las comunidades humanas. Los vecinos de Puerto esperan que su llamado a la acción sea escuchado y que se implementen las medidas necesarias para asegurar una convivencia segura y respetuosa con la naturaleza.