Un vídeo de contenido sexual grabado sin consentimiento durante las fiestas de San Timoteo en Luarca en 2010 ha llevado a treinta personas al banquillo de los acusados en Asturias. Catorce años después de los hechos, la Guardia Civil ha identificado a los implicados en la difusión del video, que circuló por redes sociales y grupos de WhatsApp, afectando gravemente a las víctimas.

Los hechos

El video, que muestra a una pareja de veinteañeros en un acto íntimo, fue grabado sin su conocimiento y comenzó a circular por internet y WhatsApp, alcanzando a diversos grupos de una peña y estudiantes universitarios. Las investigaciones apuntan a que la grabación se realizó sin el consentimiento de las víctimas y que se difundió ampliamente, generando un acoso severo hacia los afectados.

Procedimientos judiciales

La magistrada sustituta del Juzgado de lo Penal 2 de Avilés, María León Escobedo, preside el juicio, que ha tenido que trasladarse al salón de plenos del Palacio de Valdecarzana en Oviedo por cuestiones de espacio. Inicialmente, la Fiscalía pedía un año de cárcel, pero ha elevado la solicitud a dos años y medio tras la primera sesión del juicio. Las abogadas Anabel Prieto Torices y Clara Solano, en representación de la pareja afectada, solicitan tres años de cárcel y una indemnización de 20.000 euros por daños morales.

Acusados y defensas

De los treinta acusados, veinticinco han reconocido los hechos, lo que podría permitirles beneficiarse de una reducción de la pena. Estos acusados han repetido la misma frase en el juicio: “Reconozco los hechos y me ratifico en mi declaración judicial anterior”. Los otros cinco, que incluyen a un matrimonio y dos hermanas, niegan haber compartido el video y solicitan la absolución.

Las defensas de algunos acusados han solicitado la prescripción de la causa debido al tiempo transcurrido, pero esta petición está pendiente de resolución.

Impacto en las víctimas

El acoso derivado de la difusión del video tuvo un impacto devastador en las vidas de los jóvenes y sus familias. La pareja sufrió un hostigamiento continuo, que incluyó la circulación de fotomontajes ofensivos. La mujer afectada tuvo que abandonar sus estudios y evitar salir de su casa debido al acoso.

Anabel Prieto Torices, abogada de la acusación particular, ha expresado su satisfacción por llevar a los acusados a juicio después de tantos años, destacando el sufrimiento que las víctimas y sus familias han soportado.

Declaraciones en el juicio

En sus testimonios, algunos acusados alegaron que compartieron el video sin malicia, creyendo que era de dominio público, mientras que otros insistieron en que su intención era advertir a conocidos sobre el contenido del video, no difundirlo.

Un acusado declaró haber recibido el video en un grupo de WhatsApp en 2015 y lo compartió pensando que alguien en su círculo podría conocer a las personas del video. Otro admitió haber enviado fotomontajes del video a una amiga, pero sin intención de perjudicar a nadie.

Próximas sesiones

El juicio continuará el jueves 6 de junio con los testimonios de la pareja afectada y los agentes que llevaron a cabo la investigación.