El Presidente del Principado llama a la unidad para asegurar el futuro del monumento histórico

Bajo los milenarios muros del Monasterio de San Salvador de Cornellana, el presidente del Principado, Adrián Barbón, ha lanzado en la jornada de ayer un emotivo llamado a administraciones y ciudadanos para asegurar que este monumento, “guardián de nuestra historia,” permanezca en pie por otros mil años. En un acto conmemorativo del milenario del monasterio, Barbón subrayó la necesidad de consenso para abrir el edificio a nuevos usos que garanticen su conservación. “Necesitamos convicción y amor por la identidad de Asturias, compromiso de las administraciones y que toda la ciudadanía lo sienta como parte de nuestra vida, porque detrás de estas paredes está la historia de Asturias que no se puede perder”, afirmó.

Compromiso del Principado con la restauración

El presidente Barbón aseguró el apoyo incondicional del Gobierno de Asturias para continuar con el proceso de restauración en marcha del monasterio, destacando su incalculable valor cultural, artístico y espiritual. El compromiso incluye avanzar en la segunda fase de rehabilitación, que abarca la recuperación de forjados y cubiertas, así como la limpieza y adecuación de la iglesia y la urbanización de las plazuelas.

Celebración del milenario y agradecimiento a la comunidad

El acto central de la celebración del milenario de San Salvador de Cornellana, declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad en 2015, contó con la participación de asociaciones y vecinos del concejo de Salas. Barbón agradeció especialmente a estos colectivos por su incansable labor en defensa y protección del monumento. “Aquí estamos celebrando un milenario en los tiempos de inmediatez,” destacó, reconociendo el esfuerzo continuo de la comunidad local.

Plan director y futuras fases de rehabilitación

El Principado, en colaboración con el gobierno local y el arzobispado, está actualizando el plan director del monasterio. Esta planificación incluye la ejecución de futuras fases de rehabilitación, centradas en la recuperación estructural y la adecuación del entorno del monasterio, asegurando que este tesoro histórico continúe siendo una pieza fundamental del patrimonio asturiano.

Apelación al consenso y compromiso común

Adrián Barbón apeló al consenso y al compromiso común para abrir el monasterio a usos que aseguren su pervivencia y relevancia en la comunidad. “Necesitamos que cada asturiano lo sienta como una parte vital de nuestra identidad y nuestra historia,” reiteró, invitando a todos a unirse en la causa de preservar este emblemático monumento para las futuras generaciones.