El 90% de los ciberdelitos en España en 2023 fueron estafas informáticas, alertando sobre la creciente problemática de la ciberdelincuencia organizada
Madrid, 31 de mayo de 2024 – La ciberdelincuencia sigue en aumento y se ha convertido en uno de los mayores desafíos para la seguridad digital en España. En 2023, el Ministerio del Interior reportó que los ciberdelitos crecieron un 25,5%, con más de 470,000 casos registrados, de los cuales el 90% fueron estafas informáticas. Este incremento está vinculado a la proliferación de técnicas como el phishing y la suplantación de identidad por correo electrónico, exacerbadas por la llegada de la inteligencia artificial (IA) y la automatización.
El Impacto del phishing
Según un estudio de Deloitte, el 91% de todos los ciberataques comienzan con un correo electrónico de phishing. El phishing como servicio (PhaaS) ha reducido las barreras de entrada para los ciberdelincuentes, permitiendo que cualquier persona, independientemente de sus conocimientos técnicos, pueda lanzar ataques efectivos. Estos servicios, disponibles por tan solo 2 dólares al mes, han ampliado significativamente el alcance y la frecuencia de estos ataques, erosionando la confianza en el mundo digital.
Campos de ciberdelincuentes: Una nueva amenaza
TEHTRIS, una empresa líder en neutralización de ciberataques, ha alertado sobre una faceta particularmente oscura de la ciberdelincuencia: los campos de ciberdelincuentes. Estos campos operan en la clandestinidad, donde personas son coaccionadas para realizar estafas online, incluidas las técnicas de phishing. A menudo, las víctimas son atraídas por falsas ofertas de empleo y luego son forzadas a trabajar bajo condiciones extremas.
Situación en Asia
La ONU estima que hay aproximadamente 120,000 víctimas en Myanmar y 100,000 en Camboya, con decenas de miles más en Laos, Filipinas y Tailandia. Estos países del sudeste asiático se han convertido en centros neurálgicos de estas operaciones, donde las víctimas son obligadas a participar en estafas complejas dirigidas a Europa y Norteamérica. Estas estafas incluyen métodos como el "pig butchering", donde las víctimas son engañadas con falsas oportunidades de inversión.
Operaciones y abusos
Las víctimas en estos campos sufren abusos físicos y manipulación psicológica, y son obligadas a participar en estafas mientras viven en condiciones de encarcelamiento. La situación se ha agravado en Myanmar tras el golpe militar de 2021, creando un entorno donde estas actividades delictivas pueden operar con impunidad. La colaboración entre delincuentes chinos y grupos paramilitares locales ha facilitado estas operaciones.
Respuesta internacional
A nivel internacional, se han intensificado los esfuerzos para combatir este problema. Interpol ha emitido alertas globales sobre el fraude asociado a la trata de seres humanos, y países como Tailandia están tomando medidas para interrumpir las cadenas de suministro que alimentan estas operaciones. Sin embargo, la complejidad de las dinámicas internacionales y la magnitud del ecosistema de la ciberdelincuencia dificultan una respuesta efectiva.
Futuro de la ciberdelincuencia
Los avances en IA y automatización presentan una doble vertiente: aunque plantean nuevos desafíos en ciberseguridad, también ofrecen oportunidades para desmantelar operaciones de ciberdelincuencia. Estas tecnologías podrían reducir la necesidad de centros de estafa operados por humanos, aunque esta transición será gradual y dependerá de diversos factores, incluidos los costes y los esfuerzos por combatir los abusos contra los derechos humanos.