La Consejería de Transición Ecológica impulsa una transformación histórica del tejido productivo regional
Las ayudas gestionadas por la Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico de Asturias han logrado movilizar más de 400 millones de euros en inversiones destinadas a la eficiencia energética desde 2019. La consejera Nieves Roqueñí anunció esta destacada cifra durante la inauguración de una jornada sobre el nuevo sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAEs), organizada en Gijón/Xixón por la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética (A3E).
Roqueñí subrayó que la eficiencia energética ha sido un pilar fundamental en la Estrategia de Transición Energética Justa de Asturias, diseñada para promover la descarbonización de la economía regional, especialmente en el sector industrial. El programa de ayudas lanzado por el IDAE en 2019 ha crecido de un presupuesto inicial de 4,7 millones a 72 millones de euros, convirtiéndose en el más importante y exitoso gestionado por la Dirección General de Energía y Minería.
Impacto en el tejido empresarial
Entre los proyectos destacados que han recibido apoyo se encuentra el nuevo horno eléctrico de ArcelorMittal y sus sistemas de recuperación de calor, con una subvención de 36,4 millones de euros. Otros beneficiarios incluyen a empresas como ENCE, Bayer, GAM, AZSA, Industrias Doy Manuel Morate, PMG Asturias Powder Metal, Daniel Alonso, Nippon Gases, Samoa Industrial, Prefabricados Nava, Sontara Asturias y Canteras El Naval.
"Estas inversiones han tenido un fuerte impacto en nuestras compañías y nos han permitido avanzar hacia un modelo económico neutro en emisiones", destacó Roqueñí. Las ayudas no solo han facilitado la transición energética, sino que también han fortalecido la competitividad de las empresas asturianas en un mercado cada vez más orientado a la sostenibilidad.
Complemento de ayudas eutonómicas
Además de las ayudas gestionadas por el IDAE, el presupuesto autonómico ha complementado estos esfuerzos, movilizando inversiones por valor de 31,8 millones de euros, con una contribución de 6,55 millones en subvenciones. Este programa ha incentivado el uso de biomasa para la producción de energía térmica, la generación de energía eléctrica mediante turbinas minihidráulicas y aerogeneradores, el aprovechamiento energético del biogás y la instalación de estaciones de repostaje de combustibles alternativos accesibles al público.
Otras iniciativas de Transición Ecológica
Roqueñí también destacó otras partidas gestionadas por su consejería, como los 152 millones del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia destinados a la movilidad sostenible, el autoconsumo, las renovables térmicas y las restauraciones mineras en municipios en transición justa. Asimismo, mencionó los 210 millones del Fondo de Transición Justa (FTJ), enfocados en impulsar la cadena de valor de fabricación de equipos y componentes para una economía neutra en emisiones, la producción de energías y gases renovables, y la eficiencia energética.
Un futuro energético sostenible
"El cambio de modelo económico no es fácil y requiere de muchos recursos; pero estamos convencidos de que la transición energética es una oportunidad", afirmó Roqueñí. Este esfuerzo conjunto entre el sector público y privado está posicionando a Asturias como un referente en la transición hacia una economía más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
