El Partido Popular ha manifestado que está dispuesto a dar su apoyo al Presupuesto Regional para el año 2012. Pero para ello es imprescindible que el Gobierno Regional presente el proyecto correspondiente en la Junta General del Principado. El apoyo del PP al documento presupuestario es un compromiso asumido públicamente y que hemos reiterado en distintas ocasiones durante los últimos meses.

La obligación del Ejecutivo y de Foro, partido que lo sustenta, es presentar una propuesta de presupuestos en la Junta y buscar los apoyos necesarios para su aprobación y desde el Partido Popular ya hemos dicho que estamos dispuestos. Todo lo demás es palabrería y excusas y pocas ganas de sacar a Asturias del atolladero económico en el que se encuentra. Más aún cuando hace ya más de una semana que hemos ofrecido el pacto presupuestario y el Gobierno regional no se ha dignado ni contestar.

El Partido Popular tiene un compromiso con Asturias a nivel regional y nacional. Para no “perder el tren” de las nuevas medidas y reformas que se van a poner en marcha desde el Gobierno de España y tener capacidad para hacer políticas complementarias son necesarias propuestas desde nuestra Comunidad Autónoma y que éstas cuenten con un instrumento económico que las respalde y las haga posibles.

El resto de CCAA españolas, en iguales o peores condiciones económicas que la nuestra, ya han presentado sus propuestas presupuestarias acompañadas de medidas serias de austeridad en el gasto.

En Asturias, en cambio, tenemos un Gobierno que se resiste a abandonar el papel de víctima de una situación pasada y que no propone medidas para revertirla. Que no asume su situación en minoría y la necesidad de “tender puentes” para conseguir los apoyos que necesita. Y que continuamente responsabiliza al resto de su falta de actuación.

Si el Gobierno Regional persiste en esta actitud de enfrentamiento con todos y contra todo, el resultado será el retraso en la puesta en marcha de las medidas imprescindibles y urgentes que Asturias necesita y los perjudicados serán todos los asturianos. La única explicación posible que podría tener esa actitud sería que los responsables regionales no quieren solucionar los problemas de Asturias y podría creerse que los intereses del Gobierno regional son diferentes a los Asturias y sus necesidades.