Un dramático rescate tuvo lugar ayer en la Nacional 621 en Peñamellera Baja, cuando un motociclista sufrió un grave accidente. Los efectivos de Bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) con base en Llanes, junto con el Grupo de Rescate a bordo del helicóptero medicalizado del SEPA, llevaron a cabo una compleja operación para salvar al afectado, quien presentaba politraumatismos y fue trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) con pronóstico reservado.
La alarma y la respuesta rápida
El Centro de Coordinación de Emergencias recibió la alerta a las 14:17 horas, informando que una moto había salido de la vía y su ocupante había caído por un desnivel, quedando al borde del río. Ante la gravedad del incidente, se movilizó al equipo de rescate en el helicóptero medicalizado del SEPA, además de los bomberos del parque de Llanes.
La operación de rescate
A su llegada, mientras se esperaba la llegada del equipo de rescate, se solicitó colaboración al parque de bomberos cántabro de Tama para que proporcionaran material de escalada y rescate. Los bomberos trabajaron incansablemente para llegar hasta el herido y estabilizarlo hasta que la médica-rescatadora pudiera atenderlo e inmovilizarlo.
El operativo no solo contó con la participación de los bomberos asturianos y cántabros, sino que también estuvo coordinado con la Guardia Civil y el Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU), que envió una ambulancia convencional desde Panes. La operación concluyó exitosamente con la evacuación aérea del herido al HUCA.
Finalización de la intervención
Los bomberos de Llanes dieron por finalizada su intervención al regresar a la base a las 16:58 horas, mientras que el grupo de rescate concluyó su labor a las 17:07 horas. La rápida y coordinada respuesta de los servicios de emergencia fue crucial para garantizar la seguridad del afectado.
Coordinación y eficiencia
Este incidente subraya la importancia de la coordinación entre los distintos cuerpos de emergencia y la eficiencia en la respuesta ante situaciones críticas. La colaboración entre el SEPA, los bomberos cántabros, la Guardia Civil y el SAMU fue fundamental para el éxito del rescate y la atención médica del herido.