Un documental revela el controvertido pasado del teniente de las SS que se escondió a plena vista en la sociedad asturiana mientras escanciaba sidra y disfrutaba de la vida local

En el complejo panorama de los nazis que se refugiaron en España tras la Segunda Guerra Mundial, pocos casos son tan sorprendentes como el de Auke Pattist. Este teniente de las Waffen SS, conocido por su agitada vida social en Asturias, es el protagonista del documental El amigo de todos, dirigido por José Antonio Quirós. Estrenado en Asturias y pronto disponible en más salas y plataformas, este trabajo explora el sorprendente periplo de Pattist en tierras asturianas.

Una vida oculta a plena vista

"Nunca fallaba en las fiestas", dicen quienes lo conocieron, un comentario que podría atribuirse a un personaje festivo como Chimo Bayo, pero que en este caso se refiere a un criminal de guerra nazi. Bert Pattist, como era conocido en España, llegó a Asturias en los años cincuenta huyendo de la justicia europea. A diferencia de muchos otros nazis que optaron por el anonimato, Pattist se integró de manera ostentosa en la vida social asturiana.

El escanciador de sidra

Conocido como "el nazi que echaba sidra", Pattist se casó con una asturiana y se convirtió en un activo participante de la vida local. Fue animador e intérprete en el famoso Descenso del Sella y regentó una academia de idiomas en Oviedo. Según el documental, en sus momentos de ebriedad, Pattist no ocultaba su ideología nazi, aunque muchos lo tomaban a broma.

Un pasado oscuro

El documental de Quirós profundiza en la doble vida de Pattist, que había sido policía en los Países Bajos y colaborador de las SS, participando en la deportación de judíos a campos de exterminio. Condenado a cadena perpetua en su país, Pattist escapó y encontró en España un refugio seguro, gracias en parte al régimen franquista.

La justicia que nunca llega

En 1979, los Países Bajos solicitaron su extradición, pero España alegó desconocer su paradero, a pesar de que era un habitual en las sidrerías de Oviedo. Incluso trabajó como traductor durante el Mundial de Fútbol de 1982 en Asturias. En 1983, tras una campaña mediática y presiones internacionales, fue detenido, pero finalmente la Audiencia Nacional desistió de extraditarlo, permitiéndole seguir viviendo en Asturias.

Un documental revelador

El amigo de todos no solo expone la vida de Pattist en España, sino que también cuestiona la actitud de la sociedad y las autoridades hacia su pasado nazi. El director, José Antonio Quirós, relata cómo de niño Pattist era un personaje exótico en su vida, que más tarde descubriría su oscuro pasado. El documental examina la colisión entre la campechanía asturiana y el terror del Tercer Reich.

Reflexión y memoria

La obra de Quirós invita a reflexionar sobre cómo se manejan los legados del pasado y la capacidad de la sociedad para confrontar sus propios demonios. Pattist, con su vida dual, representa un incómodo recordatorio de la complicidad y el olvido.

El legado de Pattist

Bert Pattist murió en 2001, a los 80 años, en un hospital de Langreo, dejando tras de sí una estela de controversia y reflexión sobre la justicia y la memoria histórica. El amigo de todos promete ser una pieza clave para entender una de las historias más insólitas de los nazis refugiados en España y cómo, a veces, la verdad puede ser más extraña que la ficción.