El caso de las cinco menores tuteladas por el Principado de Asturias que fueron explotadas por una red de prostitución en Oviedo ha puesto en el foco la gestión de los centros de acogida, dependientes de la Consejería de Derechos Sociales que dirige Marta del Arco.

¿Qué son y cómo funcionan estos centros?

En resumen, son instalaciones que la Administración pone a disposición para la "atención educativa integral y continuada de las personas menores de edad". Su objetivo es prestar atención integral, propiciar el desarrollo adecuado de los menores, intervenir para reparar el daño, promover la autonomía personal, potenciar las capacidades y acompañar a los menores en su proyecto de vida y transición a la vida adulta.

¿En qué se diferencian de los centros de menores infractores?

A diferencia de los centros de menores infractores, como el de Sograndio, donde acuden aquellos que han sido privados de su libertad por orden judicial, en los centros de acogimiento no existe privación de libertad.

¿Cómo ingresan los menores en estos centros?

Los motivos de ingreso son:

• Guarda: cuando por alguna circunstancia grave, los padres o tutores solicitan a la administración que cuiden del menor durante un tiempo concreto.
• Guarda provisional: cuando se tiene que dar atención inmediata a un menor que ha sido identificado en situación de desamparo.
• Tutela: la causa más habitual. Significa que los progenitores o los familiares han perdido su potestad, que pasa a estar en manos de las entidades públicas que tienen encomendada la protección de los menores, en este caso el Principado.

¿Cuántos centros hay en Asturias y dónde se encuentran?

En la región hay un total de 24 centros: 8 públicos y 16 concertados. Se ubican en Oviedo (8), Gijón (10), Avilés (4), Noreña (1) y Siero (1). Se estima que en estos momentos hay unos 300 menores viviendo en ellos.

¿Cómo son los centros y quiénes trabajan en ellos?

Las casas de acogida no siguen ningún patrón y son diferentes unas de otras en tamaño, prestaciones y diseño arquitectónico. Los profesionales que trabajan en estos centros son educadores, auxiliares educadores, personal de cocina y de limpieza. La ratio de educadores por menor es de 6 o 7, considerada elevada por los sindicatos.

¿Qué problemas se encuentran en estos centros?

Los profesionales consultados coinciden en que la conflictividad en los centros suele ser baja, pero que lo realmente complejo es lograr un buen ambiente para los menores que ya acceden con muchos problemas previos. Además, la ratio de educadores por menor es elevada y controlar la vida fuera del centro de los menores, que suelen tener teléfono móvil, es una tarea ardua.

¿Cuál es el objetivo de estos centros?

El objetivo principal es que los menores puedan regresar con sus familias. En 2022, de 200 bajas, 63 fueron por este motivo. La mayoría de edad es la segunda causa más común de baja: 95 menores dijeron adiós a las casas de acogida al cumplir los 18 años.

El caso de las menores prostituidas ha puesto de manifiesto la necesidad de mejorar el sistema de acogida de menores en Asturias. Se necesitan más recursos, más personal y una mejor atención a los menores con problemas previos.