Un importante impulso para la transición energética en Asturias: la Unión Europea ha destinado 9 millones de euros al proyecto Mine-to-H2 para la construcción de una planta de producción de hidrógeno verde en el Pozo Fondón de Langreo.
Un proyecto pionero para la descarbonización
La iniciativa, promovida por HUNOSA, Duro Felguera, la Universidad de Oviedo, ALSA y Nortegas Green Energy Solutions, junto con el instituto polaco GIG, tiene como objetivo producir hidrógeno verde a partir de agua de mina. Esta planta de 2,5 MW, escalable a 5 MW, se convertirá en un referente en la economía circular y la descarbonización, con aplicaciones en diversos sectores:
- Producción de hidrógeno verde mediante electrólisis: El hidrógeno verde se podrá utilizar como combustible para el transporte, la industria y la generación de energía.
- Recuperación del calor: El calor generado en el proceso de electrólisis se integrará en la red de geotermia del District Heating Pozo Fondón.
- Inyección de hidrógeno en la red de gas natural: Se mezclará hidrógeno verde con gas natural para reducir las emisiones de CO2 en la calefacción.
- Transporte descarbonizado: Se pondrá en marcha un autobús interurbano propulsado con hidrógeno verde.
- Planta fotovoltaica: Se construirá una planta fotovoltaica en una antigua mina de carbón a cielo abierto.
HUNOSA a la vanguardia de la transición ecológica
El presidente de HUNOSA, Enrique Fernández Rodríguez, ha destacado la importancia de este proyecto para la compañía, la región y el futuro energético: "Mine-to-H2 nos permite dar nuestros primeros pasos en la generación de hidrógeno verde, un vector energético clave para la transición ecológica".
Un paso adelante en la lucha contra el cambio climático
La consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí, ha valorado el carácter innovador del proyecto y su contribución a los objetivos de la UE: "Estoy convencida de que Mine-to-H2 ayudará a visibilizar el liderazgo de Asturias en la transición ecológica".
El proyecto Mine-to-H2, con una inversión total de 18 millones de euros, es un ejemplo de cómo la colaboración entre empresas, instituciones públicas y centros de investigación puede impulsar la innovación y la sostenibilidad en las regiones carboníferas.
Este hito marca un paso importante en la descarbonización de la economía asturiana y la lucha contra el cambio climático, posicionando a la región como referente en la producción de hidrógeno verde.