2 de mayo de 2024 - El sueño de tener una vivienda propia se vuelve cada vez más difícil de alcanzar para muchos españoles. En la última década, el precio del metro cuadrado ha experimentado un aumento del 34%, mientras que el salario medio lo ha hecho solo un 24%, según datos del portal inmobiliario pisos.com.

Un mercado desequilibrado

En 2014, solo tres comunidades autónomas superaban los 2.000 euros el metro cuadrado: País Vasco, Baleares y Madrid. Sin embargo, en la actualidad, son ya seis las que rebasan esta cifra, con Baleares (4.268€/m2), Madrid (4.020€/m2), País Vasco (3.119€/m2) y Cataluña (2.758€/m2) a la cabeza.

Las provincias más caras

Las provincias más caras en 2014 eran Guipúzcoa, Vizcaya, Baleares, Madrid y Barcelona. En la actualidad, Baleares y Madrid siguen liderando el ranking, seguidas de Guipúzcoa, Barcelona y Málaga.

Poder adquisitivo en caída libre

La situación se agrava aún más si se tiene en cuenta la pérdida de poder adquisitivo de la población española. Mientras que el precio de la vivienda ha subido un 34% en la última década, el salario medio lo ha hecho solo un 24%.

Un segmento de la población excluido

"Esta tendencia ha expulsado del mercado de la compraventa a un segmento concreto de la población, que se ha visto obligado a recurrir al alquiler, con precios también elevados", señala Ferran Font, director de Estudios de pisos.com.

Un reto para el sector inmobiliario

Font añade que este es "uno de los grandes retos que el sector inmobiliario tiene encima de la mesa. Las administraciones públicas, junto con el sector, deberán superarlo para incluir en el mercado a las diferentes generaciones y capacidades económicas".

¿Qué se puede hacer?

Algunas de las medidas que podrían ayudar a revertir esta situación son:

• Aumento de la oferta de vivienda pública y protegida.
• Facilidades para el acceso al crédito.
• Incentivos a la inversión en vivienda.
• Medidas para controlar el precio del alquiler.

El futuro del mercado inmobiliario

El futuro del mercado inmobiliario español dependerá en gran medida de las medidas que se tomen para abordar los problemas actuales. Si no se toman medidas, la situación podría empeorar aún más, excluyendo del mercado a un número cada vez mayor de personas.