Tras cinco décadas de su partida, el espíritu de Luis Fernández vuelve a inundar Oviedo. Su hijo, Philippe Le Bret, y su familia han realizado un emotivo viaje a la ciudad natal del artista para sumergirse en la gran exposición que le rinde homenaje en el Museo de Bellas Artes de Asturias.
Un reencuentro con la obra maestra
Desde el pasado martes, la familia Le Bret ha recorrido con profunda admiración las salas del museo, reviviendo el genio creativo de Luis Fernández a través de una selección excepcional de sus obras. Guiados por el director del museo, Alfonso Palacio, han podido apreciar de cerca la maestría y la sensibilidad del artista asturiano.
Más que una exposición, un tributo familiar
La visita ha trascendido la simple contemplación artística. Para la familia Le Bret, ha sido la oportunidad de reafirmar su compromiso con el legado de Luis Fernández. Philippe Le Bret ha autentificado algunas obras sin firma, siguiendo el ejemplo de su madre, Yvonne, quien fuera la fiel compañera del artista.
Un nuevo capítulo en la historia de Luis Fernández
Como muestra de agradecimiento y compromiso con la memoria del artista, la familia Le Bret ha donado al Museo de Bellas Artes de Asturias una valiosa colección de objetos personales de Luis Fernández. Piezas que enriquecen aún más la presencia del artista en las colecciones del museo y que serán presentadas próximamente.
Emoción y reconocimiento
La familia Le Bret se ha mostrado profundamente conmovida por la cálida acogida que ha recibido la exposición en Oviedo. Para ellos, supone el mejor homenaje y reconocimiento a la trayectoria de uno de los grandes creadores del siglo XX.
Más que un pintor, un referente
La figura de Luis Fernández trasciende el ámbito artístico. Su obra, impregnada de una profunda sensibilidad humana, sigue inspirando y emocionando a las nuevas generaciones. Esta exposición, cuidadosamente curada y llena de cariño, es un tributo merecido a un artista excepcional que dejó una huella imborrable en el mundo del arte.