Un hallazgo sin precedentes ha tenido lugar durante las obras de conservación de Santa María del Naranco, joya del prerrománico asturiano y Patrimonio de la Humanidad: una losa de piedra caliza que podría pertenecer al sarcófago del rey Ramiro I.
Un hito para la historia de Asturias
La consejera de Cultura, Política Llingüística y Deporte, Vanessa Gutiérrez, ha calificado este descubrimiento como "un hito para ahondar en la historia de Asturias y despejar incógnitas sobre el pasado". Los estudios arqueológicos apuntan a que Santa María del Naranco, erigida a mediados del siglo IX, pudo haber sido concebida no solo como iglesia, sino también como panteón para albergar la tumba del rey Ramiro I, fallecido en el año 850.
Evidencias arqueológicas
La losa, de dos metros por 0,80 metros y 600 kilos de peso, fue hallada en el vestíbulo norte del edificio, durante la restauración del pavimento. Su ubicación, junto a la escalinata de acceso al salón central, y sus características la convierten en una pieza singular que no forma parte del pavimento original.
Las investigaciones realizadas por el arqueólogo de Cultura, César García de Castro, y la arqueóloga externa Alicia García Fernández, indican que la losa pudo servir de base para el sarcófago del rey Ramiro I. Esta teoría se sustenta en la monumentalidad de la pieza, la cual solo pudo haber sido transportada y colocada durante la construcción del edificio.
Un misterio por resolver
Si bien se sabe que el cuerpo de Ramiro I descansaba en el panteón de Santa María del Rey Casto en la Catedral de Oviedo desde el año 883, la Crónica Albeldense menciona que el rey falleció en Lliño, donde se ubican Santa María del Naranco y la iglesia de San Miguel.
Este nuevo hallazgo abre un abanico de posibilidades sobre el uso original de Santa María del Naranco y el destino final de los restos de Ramiro I. Las investigaciones continúan para arrojar más luz sobre este misterio histórico.
Un paso adelante en la conservación y puesta en valor del patrimonio
Las obras de Santa María del Naranco, que comenzaron en 2023, tienen como objetivo principal solucionar los problemas de filtraciones de agua y mejorar la accesibilidad al monumento. El descubrimiento de la losa se suma a este proyecto, poniendo de relieve el compromiso del Gobierno del Principado con la conservación, investigación y puesta en valor del rico patrimonio cultural asturiano.