Los daños a la ganadería extensiva son "insoportables", según el Gobierno regional.
El Gobierno de Asturias ha exigido a la Unión Europea que reconsidere la protección especial del lobo, argumentando que los daños que esta especie causa a la ganadería extensiva son "insoportables".
Raquel García, directora general de Asuntos Europeos, ha defendido esta postura en el Comité Europeo de las Regiones, donde ha alertado de la "inseguridad jurídica" que genera la normativa actual, que impide controlar las poblaciones de lobo y dificulta la aplicación del Plan de Gestión de la Especie.
Una situación insostenible
García ha señalado que los ataques de lobo a ganado han aumentado considerablemente en los últimos años, llegando a las 3.256 cabezas en 2023. Esta cifra ha supuesto un desembolso de 1,1 millones de euros por parte del Gobierno asturiano para compensar las pérdidas a los ganaderos, la cantidad más alta desde que se tienen registros.
Una decisión basada en datos desactualizados
La directora general ha criticado que la decisión de incluir al lobo en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial (Lespre) se basó en datos del periodo 2012-2014, cuando la población era menor. Desde entonces, el número de manadas ha aumentado considerablemente, alcanzando las 43 en 2023, con 39 de ellas reproductoras.
Llamada a la acción
García ha instado a la Unión Europea a revisar la situación del lobo en Asturias y a tomar medidas para proteger tanto la ganadería extensiva como la biodiversidad. "No podemos permitir que una especie protegida ponga en peligro el futuro de un sector tan importante para nuestra región", ha concluido.