La carta de despido es un documento crucial en la extinción de la relación laboral. En ella se detallan las causas del despido, la fecha de efecto y la indemnización correspondiente al trabajador.

¿Qué ocurre si el trabajador se niega a firmar la carta?

• El despido sigue siendo válido: La negativa del trabajador a firmar no invalida el despido. La empresa ha cumplido con su obligación de notificar la finalización del contrato al entregar la carta, en persona o por medio fehaciente.
• No hay perjuicio para la empresa: La empresa no sufre ningún perjuicio legal por la negativa del trabajador a firmar. El despido se considera efectivo en la fecha indicada en la carta, independientemente de la firma.
• El trabajador no pierde derechos: El trabajador conserva todos sus derechos, incluyendo la indemnización por despido y la posibilidad de impugnarlo judicialmente.

¿Qué puede hacer el trabajador?

• Firmar la carta "no conforme": El trabajador puede firmar la carta añadiendo "no conforme" para expresar su disconformidad con el despido. Esto no afecta a la validez del despido, pero sí puede ser útil como prueba en un eventual juicio.
• Impugnar el despido: El trabajador tiene derecho a impugnar el despido ante la jurisdicción social si considera que no es procedente. Para ello, deberá presentar una demanda en el plazo de 20 días hábiles desde la fecha de despido.
• Negociar con la empresa: El trabajador puede intentar negociar con la empresa una indemnización superior o la rescisión del contrato por mutuo acuerdo.

En resumen:

• La negativa del trabajador a firmar la carta de despido no afecta a la validez del despido.
• El trabajador conserva todos sus derechos, incluyendo la indemnización por despido y la posibilidad de impugnarlo judicialmente.
• Se recomienda al trabajador que firme la carta "no conforme" si no está de acuerdo con el despido.

Es importante recordar que cada caso es único y que la mejor manera de actuar es consultar con un abogado especializado en derecho laboral.