La victoria del Athletic de Bilbao en la Copa del Rey de 2024, después de 40 años sin alzar este prestigioso trofeo, marca un hito significativo tanto para el club como para su ferviente afición. La final, disputada contra el Mallorca ayer, 6 de abril de 2024 en el Estadio de La Cartuja en Sevilla, culminó en un triunfo memorable para el equipo vasco, destacando aún más la importancia de este logro en su historia. Nico Williams, reconocido como el jugador más valioso de la final, simboliza el talento y la pasión que el Athletic ha inculcado en sus jugadores, especialmente considerando su política de promover talentos locales.
Este triunfo no solo representa un orgullo para la ciudad de Bilbao y sus habitantes, que se volcaron en apoyo a su equipo instalando pantallas gigantes por toda la ciudad, sino que también asegura al Athletic un lugar en la fase de grupos de la UEFA Europa League 2024-25, brindándoles la oportunidad de competir en el escenario europeo la próxima temporada. Además, tanto el Athletic como el Mallorca se clasificaron para la Supercopa de España 2024-25, donde enfrentarán a otros equipos destacados del fútbol español, ofreciendo otra oportunidad para que el club demuestre su valía.
La ruta del Athletic hacia la final estuvo marcada por encuentros decisivos, incluidas las fases eliminatorias donde equipos de diversas divisiones compitieron por el prestigioso título. El formato del torneo, que permite a equipos de todas las divisiones del fútbol español participar, demuestra la naturaleza inclusiva y competitiva de la Copa del Rey, haciendo que la victoria del Athletic sea aún más significativa.
Ernesto Valverde, el entrenador del Athletic, ha sido un componente clave en este éxito, guiando al equipo a través de momentos difíciles y tomando decisiones tácticas que finalmente llevaron al Athletic a la victoria. Este triunfo es un testimonio de su liderazgo, la dedicación de los jugadores, y el incansable apoyo de los aficionados, que han esperado pacientemente el regreso de su equipo a la gloria.
En resumen, la victoria del Athletic de Bilbao en la Copa del Rey de 2024 no es solo un logro deportivo, sino un momento de unión y celebración para el club, sus seguidores y la ciudad de Bilbao. Este triunfo revitaliza la rica historia futbolística del club y establece un precedente optimista para su futuro en competiciones nacionales e internacionales