En el Día Mundial de la Salud, la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) alza la voz para reclamar una atención sanitaria que no discrimine y que atienda las necesidades de todos los ciudadanos.
“Mi salud, mi derecho”, lema de la campaña de la OMS para este año, se convierte en una bandera para la POP, que exige medidas contundentes para eliminar las desigualdades en el acceso a la asistencia y los tratamientos.
Unidad y colaboración para una atención personalizada
Carina Escobar, presidenta de la POP, aboga por la unidad y colaboración entre pacientes, profesionales, gestores y sistemas sanitarios. “Escuchar y priorizar las experiencias y necesidades de los pacientes es fundamental para una atención más personalizada y efectiva”, afirma.
Derechos humanos y perspectiva de género
Los sistemas de salud deben ser respetuosos con los derechos humanos y tener en cuenta la perspectiva de género. “El derecho a la salud no puede estar sujeto a discriminación de ningún tipo”, recuerda Escobar.
Participación activa de los pacientes
La POP insiste en la importancia de la participación activa de los pacientes en la promoción de la salud, la prevención de la cronicidad y la toma de decisiones compartidas. “Es esencial fomentar la educación en salud, el acceso a información fiable y la corresponsabilidad”, señala la presidenta de la POP.
Las voces de los pacientes, en el centro
La Plataforma reivindica la inclusión de las voces de los pacientes en el diseño y evaluación de las políticas sanitarias. “El proyecto ParticipACCIÓN eleva la voz de las personas con enfermedades crónicas y defiende sus derechos, promoviendo los cambios necesarios para una participación efectiva en el sistema sanitario”, concluye Escobar.
La POP se une a la campaña de la OMS para construir un futuro más justo y saludable para todos.