En este Día Mundial de la Salud, COESPE y numerosas organizaciones sociales y sindicatos se unen en defensa del derecho a la salud. La consigna es clara: la sanidad no puede ser un negocio.
Un sistema público en peligro
Las listas de espera, la sobrecarga del personal sanitario y la mercantilización de la salud son algunos de los principales desafíos que enfrenta nuestro sistema sanitario público. Las consecuencias son graves: dolencias curables se convierten en enfermedades mortales, el sufrimiento de los pacientes aumenta y la calidad de vida se deteriora.
Los mayores, doblemente afectados
Los mayores son usuarios intensivos del sistema sanitario. Su deterioro afecta no solo su salud individual, sino también a la sociedad en su conjunto. Una población mayor con mala salud implica mayor dependencia, mayor gasto social y menor capacidad para colaborar en el cuidado de otros.
Las pensiones: otro frente de batalla
La privatización de las pensiones, camuflada como "Planes de Empleo" en algunos convenios colectivos, es un nuevo ataque a nuestros derechos. Esta medida solo beneficia a los fondos de inversión, mientras que pone en riesgo el futuro de las pensiones y la salud de las personas mayores.
Luchar por la salud y la dignidad
La defensa de la sanidad pública y de las pensiones dignas va más allá de un simple reclamo sectorial. Es una lucha por la dignidad, la justicia social y un futuro mejor para todos.
COESPE hace un llamamiento a la acción:
- Participar en las movilizaciones del 7 de abril.
- Denunciar la privatización de la sanidad y las pensiones.
- Exigir a los gobiernos que garanticen estos derechos fundamentales.